El Concello de Ourense elude responsabilidades en el caso de los escombros de la casa de Reza demolida por sentencia, pero cuyo derribo fue adjudicado por el anterior gobierno municipal socialista. Esos escombros acaban de ser descubiertos por la Sociedade Galega de Historia Natural en un vertedero ilegal en Parada de Piñor, en un paraje natural. Los propietarios de la casa derribada llevaban meses enviando requerimientos al Concello para saber qué había hecho con la piedra y decenas de elementos constructivos reaprovechables, pues eran de su propiedad.
Se da la circunstancia de que el anterior gobierno socialista hizo pagar 37.000 euros a los propietarios, derivados de la ejecución de esta polémica demolición pues era la primera y única vivienda derribada en el municipio tras la anulación del Plan de Urbanismo, pese a haber cientos en similar situación. En esos 37.000 euros que tuvieron que pagar por una demolición que nunca hubieran deseado se incluía el abono a la empresa que contrató el ayuntamiento para el tratamiento ambiental de los escombros de la vivienda. Ahora, a la vista de los acontecimientos, la empresa optaría supuestamente por incumplir la ley y verter los escombros en un paraje natural.
"Se hizo con la ley en la mano"
Según el concejal de Urbanismo de Ourense, José Cudeiro, esta polémica demolición que tuvo que hacer cumplir el anterior gobierno municipal in extremis "se hizo con la ley en la mano. El Concello, por lo que sabemos, exigió a la empresa la demolición con todos los papeles en regla; a partir de ahí ese es un tema ambiental y no es competencia nuestra", alude Cudeiro.
Los propietarios de la casa llevaban meses en la búsqueda de los restos de su vivienda, que por su originalidad arquitectónica tenía elementos constructivos perfectamente reaprovechables.
Fue una denuncia de la Sociedade Galega de Historia Natural alertando de los hallazgos de escombros de gran tamaño en ese vertedero ilegal de Piñor el que animó a los propietarios a desplazarse hasta allí.
A la vista de que se trataba de los restos de su casa presentaron una denuncia ante el Seprona. Por ahora no ha habido respuesta. En algunas de las fotos adjuntas al escrito presentado ante el Seprona, se observa que fueron tapados burdamente con una capa de arena y tierra, en un intento inútil por pasar inadvertidos. Las preguntas que cursaron durante meses a la administración local para conocer el paradero de su casa una vez demolida no tuvieron respuesta claras.
