La fiscal solicita una condena de 3 años y 8 meses de prisión así como 300 euros de multa para un hombre de 45 años acusado de un delito de robo con fuerza en casa habitada y una falta de hurto. Presuntamente entró a robar en un piso tras encontrar las llaves y la dirección en un bolso sustraído a la trabajadora de un bar. El individuo admitió ayer en juicio que sustrajo el bolso, pero asegura que lo tiró tras coger el dinero, y que no entró en el domicilio de la perjudicada.

El sospechoso, condenado en 2009 en Gijón por delitos de robo con fuerza y hurto -extinguió la pena en 2014-, entró en un bar del casco histórico el 10 de junio de ese año. Al ver que la ayudante de cocina dejaba su bolso encima de la barra, se lo llevó. Había documentación personal, 20 euros y un libro electrónico, entre otros objetos. Estaban, además, las llaves de la vivienda de la mujer.

La fiscal cree que el autor confeso del hurto fue al domicilio al día siguiente. Presuntamente entró con las llaves sustraídas y se llevó dos televisores, valorados en 250 euros.