La carta de despido definitivo a través de un Expediente de Regulación de Empleo, ERE, llegó durante el año pasado a 162 trabajadores de Ourense, el triple que los registrados en 2014. A lo largo del pasado ejercicio se tramitaron un total de 30 procedimientos, de los cuales 7 corresponden a la suspensión de contratos, otros 19 se firmaron para la reducción de jornada y cuatro supusieron el despido de los trabajadores. En el cómputo general, la aplicación de ERE se contrajo en 2015 un 58% en relación al año anterior, al igual que el número de puestos de trabajo afectados, ya que en total 326 personas se vieron perjudicadas frente a las 605 de 2014.

No obstante, la cifra se disparó en el terreno de los expedientes de despido colectivo que se redujeron un 20% respecto a 2014, con 4 ERE frente a 5, pero con 162 contratos rescindidos frente a los 53 del año anterior, lo que en porcentajes representa un aumento del 205%. 144 de estos empleos corresponde al sector de la industria, en el que se incluye el centenar de trabajadores de la planta textil de Adolfo Domínguez que fueron despedidos a través de un ERE el pasado verano. Los 18 restantes se enmarcan en el sector servicios, mientras que la construcción solo presentó en todo el ejercicio tres expedientes de reducción de jornada que afectaron a 10 empleados. De los 30 ERE formulados, todos excepto dos fueron pactados.

El secretario comarcal de la CIG en Ourense, Etelvino Blanco, considera que el "elevado" número de despidos es consecuencia de la reforma laboral que "facilitó los despidos para beneficiar a los empresarios que los utilizan como instrumento para despidos masivos y baratos, y no como una medida para afrontar una situación coyuntural".