Un hombre de 42 años será juzgado por un delito de malos tratos y otro de amenazas en el ámbito familiar. Su caso se pospuso porque ayer, el día que estaba programado para la vista oral, faltó un testigo. El Penal Número 2 fijará una nuevo fecha para resolver el caso de presunta violencia machista. Según la Fiscalía, el individuo llegó a arrojar al suelo a su exmujer cuando había regresado a casa tras una operación.

El acusado ya fue condenado por violencia machista, en una sentencia firme de 2012 que dejó cumplida a finales del año siguiente. Acató la obligación de hacer trabajos comunitarios, una alternativa que vuelve a poner sobre la mesa la Fiscalía si reconoce su culpa y acepta un acuerdo de conformidad para zanjar el caso. Con acuerdo, deberá hacer frente a 145 días de trabajos sociales. En caso contrario, podría enfrentarse hasta a 2 años de cárcel.

Amenazas

El hombre y la víctima estaban divorciados pero convivían en el mismo domicilio. El empujón a la mujer recién operada tuvo lugar en septiembre de 2015. La víctima no sufrió lesiones ni acudió al médico. Ese mismo mes, la mujer le dijo que quería irse de vacaciones con su familia. Presuntamente, él la amenazó con pegarle un tiro si lo hacía. El juzgado dictó una orden de alejamiento.