Cientos de personas participaron ayer por la tarde en el desfile del Enterro da Sardiña, que partió a las 20 horas de la praza Maior, para proseguir por la rúa Lamas Carvajal, Paseo, Parque de San Lázaro, Santo Domingo y de nuevo Lamas Carvajal, para retornar a la praza Maior, donde se procedió al ritual de quemar la sardina.
Las viudas y plañideras que participaron en el Enterro da Sardiña escenificaron la pena que sienten las 40.000 personas que participaron en el Entroido de la ciudad, durante una semana -según los cálculos de la concejal de Cultura, Belén Iglesias-, una fiesta irreverente en la que se cambian la jerarquía y los valores.
Todavía con la nostalgia de la última celebración, bajo el lema de "Ourense, capital do Entroido", la concejal de Cultura ya ha convocado a su equipo para valorar la próxima semana la edición correspondiente a este año y empezar la programación del próximo evento. Entre los mayores hallazgos, hay que destacar el acierto que supuso la visita de la Pita de Eiroás a centros de enseñanza, para explicar la importancia del Entroido en la provincia de Ourense, con varias decenas de máscaras y protagonistas, y concluir con un taller sobre los personajes más característicos del carnaval en la ciudad.
Según las previsiones realizadas, el próximo año visitarán los colegios de la ciudad A Pinta de Eiroás, el Rei do Entroido y Paquita y Nicanor de Seixalbo o Frei Canedo de A Ponte, tras la magnífica acogida que tuvo la iniciativa en esta edición.
Pero la gran novedad la constituirá la propuesta de realizar una invitación a todas las localidades de la provincia que cuentan con personajes tradicionales de esta fiesta para que participen en la Mostra do Entroido, que se celebraría a modo de prólogo o índice del evento en la praza Maior, con la participación de media docena o una docena de personas disfrazadas que realizarían a cada localidad, tras las que desfilarían los representantes de otro Entroido. También se podría complementar con una exposición de trajes y máscaras características de cada zona, con alguna persona que explicase los distintos elementos que los componen. La Mostra do Entroido se realizaría al principio de la fiesta, el miércoles, el jueves o el viernes, para que sirva de presentación del ciclo festivo, con la finalidad de divulgarlo al máximo y potenciar las celebraciones que se hacen en los lugares originarios, sin incurrir en ningún tipo de duplicidad con los desfiles que se celebran el domingo y el martes de Entroido.
Lo deseable es que la participación en la Mostra do Entroido fuera rotativa, para que pudieran verse en Ourense las decenas de personajes diversos que lo protagonizan a lo largo de toda la provincia, pero procurando que no falten las máscaras y trajes de los más emblemáticos. Pero tampoco debería de perderse la perspectiva de que entre los minoritarios se pueden producir grandes hallazgos.
De esta forma, en el caso de que prospere esta iniciativa, podrían verse en la praza Maior de Ourense los felos de Maceda, los troteiros de Bande, las bonitas de Sande, el vergalleiro de Sarreus, os boteiros de Viana, las pantallas de Xinzo, los cigarróns de Verín y los peliqueiros de Laza, entre otros muchos.
