Un vecino escuchó gritos de auxilio y llamó a la Policía. Los agentes encontraron en un piso de la calle Coruña de Ourense a un hombre maniatado que había sufrido una paliza. Uno de sus agresores lo conocía por haberle comprado droga. Cayeron los autores de las lesiones pero también la víctima, por las evidencias de que se dedicaba a traficar; de hecho, al lesionado le constaban 26 arrestos. El juez de guardia los envió a los tres a prisión preventiva, en noviembre de 2014. Finalizada la investigación sobre la paliza -por el delito contra la salud pública se instruyeron diligencias diferentes-, en marzo los dos asaltantes serán juzgados por la Audiencia Provincial. Están acusados de cuatro delitos y se enfrentan a condenas de 13 años y medio y 14 años y 3 meses de cárcel.

Los acusados son Joselo S. R. P. y Reynaldo B. L., los dos de nacionalidad dominicana. Este último es un reincidente con un historial previo de sangre. Fue condenado en firme en 2008 por una muerte violenta cometida tres años antes. El acusado mató a estacazos a un italiano cuando salía de la vivienda de su expareja. El tribunal le impuso 10 años y 4 meses por un delito de homicidio y otro de robo con fuerza. Acababa de salir de la cárcel cuando participó en el asalto de Ourense.

Ahora se expone a 14 años y 3 meses. La Fiscalía solicita la pena más alta para ambos -7 años de prisión- por un delito de tenencia de moneda falsa. Después de que la Policía descubriera el robo al "camello", localizó en una calle de las proximidades el vehículo en el que se habían desplazado desde Lugo, un Peugeot 307 propiedad de Joselo S. R. P. Había 68.550 euros en billetes falsos.

Los billetes falsos, ocultos

El ministerio público considera que los individuos pretendían distribuir el montante en el mercado, "dada su gran similitud con el papel moneda de curso legal". Se trataba de 120 billetes de 500 euros, 74 de 100 euros y 23 de 50. Los fajos de dinero fraudulento se encontraban ocultos en el maletero, detrás de la moqueta y junto al piloto trasero derecho.

También llevaban una pistola semiautomática de la marca "Star", calibre 9 mm corto, cargada con 3 cartuchos y perfectamente capacitada para el disparo. Los dos acusados carecían de cualquier autorización administrativa para la tenencia de armas, por lo que esta infracción les suma un delito de posesión ilícita (1 año y 6 meses para cada uno).

El fiscal ve a los dominicanos responsables de una tentativa de robo con violencia en las personas, en casa habitada y con uso de armas; pide 3 años y 6 meses para Joselo y 4 años y 3 meses para Reynaldo, por ser reincidente. La paliza causó lesiones a la víctima. Por este delito se expone, cada uno, a 1 año 6 meses. El atraco tuvo lugar sobre las 23 horas del 8 de noviembre de 2014. Los dos acusados se dirigieron al domicilio de la víctima, J. A. D.S., de nacionalidad lusa y 65 años, con el arma de fuego ilegal escondida en la cintura de Joselo S. R. P., según las conclusiones de la Fiscalía. Supuestamente, Reynaldo B. L. conocía al portugués, viejo conocido en el mundo del trapicheo de drogas, por haberle comprado cocaína en ocasiones anteriores. Los investigadores de la Policía sospechaban que los dominicanos golpearon al sexagenario para exigirle un pago o simplemente decidieran robarlo al verse en superioridad.

La Policía oyó gritar a la víctima

La violencia fue en cadena, según relata la acusación pública. Cuando la víctima les abrió la puerta, los acusados entraron, Joselo montó presuntamente la pistola y los dos se abalanzaron sobre el sexagenario, intentando taparle la boca con una tela. El luso logró zafarse de ese primer ataque y comenzó a gritar pidiendo auxilio. En ese instante, señala el fiscal, los acusados comenzaron a golpear violentamente al "camello", propinándole patadas y puñetazos por todo el cuerpo. Presuntamente lo arrojaron al suelo, lo ataron de pies y manos, lo amordazaron y lo llevaron a rastras a su dormitorio.

Con la víctima inmovilizada y sin poder hablar, los acusados buscaron el botín: una pistola detonadora marca "Blow" 8 mm, 49 cartuchos de dicho calibre, 500 euros en billetes de curso legal, varias joyas así como tres bolsas plásticas que contenían cocaína con un peso total de 110,767 gramos. Cuando los dominicanos todavía se encontraban dentro de la vivienda, se presentaron agentes de la Policía Nacional para comprobar la llamada de alerta de los vecinos.

Desde el umbral de la puerta, a los agentes les llamó la atención la "actitud nerviosa y alterada" de Joselo S. R. P. al ser interrogado, según detalla la Fiscalía. También resultaba sospechoso el gran desorden del interior del piso y, sobre todo, el "grito sordo y prolongado" de una persona que pedía ayuda desde el interior. Tras acceder a la vivienda y comprobar la escena, los agentes detuvieron a los dos acusados con todos los objetos robados en su poder.

La víctima, que también acabaría en prisión preventiva, sufrió policontusiones en las extremidades superiores e inferiores, la órbita izquierda y frontal y la sien izquierda, además de una contusión parenquimatosa. Tardó 30 días en recuperarse. Los gastos generados al Sergas por la asistencia médica al lesionado ascendieron a 1.706,84 euros. En caso de condena, los dominicanos abonarán esa factura y tendrá que indemnizar a la víctima con otros 1.096,55 euros. También le deberán ser devueltos los objetos de su propiedad que fueron sustraídos por los acusados y no habían sido reintegrados aún: la pistola detonadora, los cartuchos y los 500 euros en billetes.

Un "alto riesgo de fuga"

Los dos acusados están en prisión preventiva desde el 10 de noviembre de 2014. Seguirán entre rejas hasta el juicio, programado para el 3 de marzo. La Fiscalía pide su reclusión hasta entonces "dada la gravedad de los hechos imputados y de las penas solicitadas que hacen presumir un alto riesgo de fuga, y teniendo en cuenta asimismo la inminencia de la celebración del juicio oral"