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La constitución de la mesa de la movilidad arranca con reproches entre el PP y PSOE

Los concejales Javier Rey y Araújo discrepan sobre las medidas para paliar el incremento de los atropellos -Colectivos sociales y vecinales critican la "politización" del debate

Integrantes de la mesa municipal de la movilidad en la última reunión que se celebró en el Centro Cívico de Colón. // Brais Lorenzo

Lo que se había iniciado como un compromiso común, con la creación de la mesa municipal de la movilidad, a petición del grupo de Ourense en Común, para dar respuesta a cuestiones relacionadas con la seguridad vial, sobre todo en lo concerniente al incremento de atropellos en la ciudad, pasó a convertirse en objeto de fricción entre el gobierno del Partido Popular y el grupo socialista. Así se puso de manifiesto en el pleno ordinario del pasado viernes.

Así, las críticas vertidas por el edil socialista Javier Rey, sobre qué medidas se adoptaron por parte del gobierno municipal para paliar los atropellos, tuvieron como respuesta por parte del portavoz y edil de Transporte e Infraestructuras, José Araújo, un duro reproche, por entender que "actúa con malicia", y asegurar que el representante del PSOE en la mesa de movilidad "no aporta nada".

En este sentido, Araújo, además de aludir a Rey como "la tercera vía" de los socialistas ourensanos, dentro de esa división que sigue existiendo, heredada del pasado mandato municipal, asegura que "estamos haciendo todo lo posible para poner en marcha algunas de las medidas que se trasladaron a la mesa de Movilidad por parte de los diferentes representantes de colectivos sociales y vecinales".

Además, advierte a Javier Rey que después de la última reunión celebrada, la concejal responsable del área de Seguridad, Tráfico y Policía Local, Flora Moure, anunció que los técnicos municipales son los encargados de estudiar la "viabilidad" de estas medidas. Por lo que, una vez que se cuente con los mencionados informes, el gobierno municipal las implantará, dentro de las posibilidades con que se cuenta.

Por lo de pronto, y como una de las primeras medidas, el Concello trabaja en la instalación de reductores de velocidad en la carretera de la A Granxa, uno de los denominados "puntos negros", en el que se produjo uno de los atropellos mortales.

Además se analiza la posibilidad de implantar en algunas zonas de la ciudad la denominada "zona 30", una limitación de velocidad que no se puede contemplar en otras vías urbanas, ya que de los contrario podría tener una incidencia negativa en el tráfico rodado, con importantes retenciones, debido a que como advirtió en su momento el alcalde, Jesús Vázquez, "no contamos con un circunvalación que contribuya a reducir el tráfico" en las principales arterías de la ciudad.

Evitar la "politización"

El desencuentro entre PP y PSOE es una cuestión que preocupa a representantes de colectivos sociales y vecinales que forman parte de la mesa municipal de la Movilidad. De ahí que algunos de estos representantes, consultados por FARO, alerta sobre la "politización" de un debate en el que todos "debemos ir en la misma dirección".

Para añadir que no se trata de "protagonismo", sino de trabajar y aportar iniciativas tendentes a mejorar la seguridad vial, sobre todo en estos momentos en que los atropellos en diferentes vías urbanas no hicieron más que generar cierta alarma entre la ciudadanía.

Es por eso la importancia que tiene la Mesa municipal de la Movilidad, como quedó reflejado en la reunión extraordinaria, en la que se presentaron un centenar de propuestas, muchas de ellas coincidentes, remitidas desde una veintena de colectivos sociales, políticos, sindicales y de diferentes áreas de la administración local, que aportaron una treintena de medidas.

Uno de los objetivos que se marca, como así lo establecen los representantes de esos colectivos, pasa por "la pacificación del tráfico" como hoja de ruta a seguir para prevenir este accidentes y atropellos. De ahí que se contemple, como otra medida, la paulatina peatonalización de más calles de la ciudad y la instalación de pasos de peatones elevados, como dos medidas apropiadas para reducir la siniestralidad.

Lo que dice entender el gobierno municipal, por boca de la responsable de Seguridad, Flora Moure, es "la alarma creada en las últimas semanas por los atropellos en la ciudad". Concretó que sobre la mesa "ya hay un abanico importante de medidas a adoptar". También deja patente la relevancia de la Mesa de la Movilidad, como lugar para concretarlas y dar pasos en la seguridad vial, previos los correspondientes y necesarios informes técnicos.

Después de iniciar el análisis de las propuestas remitidas por diferentes colectivos, en lo que se refiere a los atropellos, y con los datos con que se cuenta, "no se puede concretar un punto negro", debido a que se produjeron accidentes con peatones que fueron alcanzados por vehículos en 47 calles distintas.

Aunque en la carretera de A Granxa y en Marcelo Macías, es donde se produjeron los dos atropellos mortales, por lo que una de las primeras medidas que pretende implantar el Concello pasa por reducir la velocidad, aunque la velocidad no es la principal causa de los atropellos.

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