El turno de ruegos y preguntas siguió la estela del debate fallido sobre la moción presentada, y el grupo socialista preguntó al presidente de la Diputación si la ausencia de convocatoria del pleno sobre el estado de la provincia tiene que ver con su "situación personal", cuestión a la que Baltar se comprometió a contestar por escrito.

La respuesta llevó a que el portavoz socialista, Ignacio Gómez, anunciase que a partir de ahora su formación va a dirigir sus intervenciones al vicepresidente primero de la Diputación, Rosendo Fernández, porque "usted no contesta nada" y por considerar que es el propio Fernández "quien tiene que llevar las riendas de esta casa".

En lo que también insistió Gómez es que por parte de la oposición se considera que el caso "no es un asunto personal", como así sostiene tanto el propio Baltar como el grupo popular, por lo que considera que el presidente de la Diputación debería "echarse a un lado" y defender su inocencia "desde fuera" sin necesidad de dañar la imagen de la provincia y de la institución provincial".

Lo que dejó claro en el pleno de ayer Baltar es que no tiene intención de dimitir, y así a la pregunta del diputado del BNG, al objeto de que aclarase si "piensa dimitir" como presidente de la institución, la respuesta fue un concluyente y escueto "no".