La decisión de la Xunta de seguir avanzando en el proyecto de la nueva terminal de autobuses, que implica su traslado de ubicación, es objeto de críticas, sobre todo desde el grupo municipal socialista, al cuestionar abiertamente una actuación por estar pendiente de conocerse el proyecto definitivo de la estación intermodal del AVE. Así, sostiene su portavoz, José Ángel Vázquez Barquero, que se trata de "un puzle".

Una cuestión que debería ser objeto de análisis en esa comisión municipal de seguimiento que sobre la integración del AVE en la ciudad reclamaron al gobierno popular, pero que sigue sin crearse a pesar de su aprobación en un pleno a través de una moción, que al no tener carácter vinculante, queda a la decisión final del ejecutivo local.

Por lo de pronto, por parte de la oposición se advierte que en estos momento no hay nada concreto sobre la nueva estación del AVE, ya que por parte del Ministerio de Fomento no se concretó, más allá de que será "funcional y operativa", y que estará dentro de los parámetros económicos actuales, que no son precisamente los más de 62 millones de euros.

Eso supone que la intención es descartar el proyecto de Norman Foster, ganador de un concurso que puso en marcha en su momento el Gobierno socialista en funciones, y sobre el que surgen muchas dudas. Además, también se alude a que en estos momentos el Concello de Ourense sigue a la espera de un nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), después de la anulación del de 2003, y con unas normas provisionales a la espera de resolución del Constitucional.