La provincia de Ourense perdió 3.902 vecinos en un año, casi 10, 7 por día, lo que sitúa el número de habitantes, a fecha 1 de enero de 2015, en 318.391. Esto supone la pérdida del 1,2 por ciento de la población. Según los datos del padrón continuo de habitantes que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística, solo doce de los 95 municipios de la provincia consiguen aumentar su población, en especial Barbadás y Vilardevós que ganaron 92 y 146 personas empadronadas más en un año.

Pero, frente a los municipios que, aunque tímidamente, consiguen aumentar el número de vecinos empadronados, Ourense ciudad y Verín arrastran una buena parte de ese desplome poblacional de la provincia. Ourense es la tercera de las 7 grandes ciudades gallegas en pérdida de población, al quedarse e los 106.231 vecinos, empadronadas tras perder 674 en este último padrón oficial, en comparación con los 106.905 que había a 1 de enero de 2014. Le sigue en cuarta posición la ciudad Lugo, con 98.134 ciudadanos empadronados, 426 menos que los 98.560 del año anterior.

Caída de la emigración

El otro polo que ha influido en ese desplome poblacional en la provincia de Ourense ha sido el de la población extranjera, al pasar de los 14.586 a los 13.554 vecinos empadronado, lo que supone una pérdida de 1.032 extranjeros menos empadronados en Ourense. El factor emigración es además un termómetro de una economía en recesión, pues se trata de una población que se mueve mayoritariamente de un municipio a otro cuando en el lugar en el que reside, falla el mercado laboral.

La pérdida de la población empadronada de otras nacionalidades incide también es negativa para la media de edad en la provincia de Ourense, que ronda los 50 años, lo que la sitúa entre las provincias más envejecidas de España junto con Zamora. La población extranjera sin embargo es mayoritariamente joven y de hecho, las dos terceras partes de esos 13.554 emigrantes cesados es en la provincia, tienen edades entre los 20 y los 40 años.

Los municipios aventajados

En una provincia como Ourense, con una de las caídas porcentajes más acusadas de población empadronada, fueron doce los concellos que se salvaron del declive poblacional. El principal . el municipio de Vilardevós, que ha experimentado el mayor despegue poblacional, con 146 empadronados más, al pasar de los 2.024 habitantes a los 2.170 según el último censo.

Le sigue un clásico en el aumento poblacional como es Barbadás, que esta vez registró 92 nuevos empadronamientos, pasando de los 10.371 a los 10.463 vecinos. También A Peroxa, que pese al continuo aumento de defunciones de una provincia, que registra casi tres fallecimientos por cada nuevo niño que nace, ganó 39 vecinos más al subir de los 1.999 a los 2.038 habitantes empadronados.

San Cibrao das Viñas sube también de los 4.972 vecinos empadronados que tenía en 2014 , a los 5.036, lo que le devuelve al número mítico de los 5.000, al ser uno de los polos industriales de la provincia. Destaca también la subida de población en Cualedro, que ascendió de 1.808 1.840; es decir 32 vecinos más en la lista del padrón. Aunque tímidamente e se mantuvo Esgos, con 1.220 vecinos, cuatro más que el pasado, año; Manzaneda consiguió subir dos puntos hasta los 975 vecinos.

Coles, pese a estar entre los municipios más pequeños, consiguió ganar 18 habitantes y se sitúa en los 3.168 empadronados. Punxín ganó 11 empadronados más; Sandiás subió de 1.297 a 1.307. Vilamartín de Valdeorras, con 1.798, ganó 5 empadronamientos; Esgos llegó a los 1.220, y Carballeda de Valdeorras, con 1.698 vecinos, ganó solo uno más. . Beariz también ha conseguido una ligera subida hata los 1.016 empadronados .