Ni Elvir F. ni Arsen F., tío y sobrino croatas de 37 y 30 años, abrieron la boca tras ser detenidos el jueves en el aeropuerto de Peinador (Vigo). Mantuvieron silencio en tres noches de calabozo y también en el paso a disposición judicial, el domingo. Los dos únicos investigados por ahora en relación al crimen de Vilanova fueron detenidos tras su último interrogatorio en calidad de testigos. No era la primera vez. Con esa condición sí están obligados a contestar y decir verdad. Admitieron que conocían a la víctima por haber acudido alguna vez a pedir limosna pero también a trabajar a jornal.

Cuando el más joven pretendía regresar en avión a Barcelona, donde tiene domicilio, aunque también hace parte de su vida en Santander, los individuos fueron detenidos en el aeropuerto de Peinador, a las 16,30 horas del jueves. Según su entorno, el miércoles Arsen llegó con el billete de ida y vuelta pagados; fuentes de la investigación lo niegan. Hasta última hora de esa noche, y también el jueves por la mañana, los dos croatas fueron interrogados. La Policía Judicial pidió información sobre sus últimos movimientos en las fechas del crimen, en marzo de 2015. Incluso recorrieron trayectos y paradas, entre Xinzo y Ourense, para comprobar la versión de los sospechosos, acabando en la rectoral, donde los agentes habrían pedido pistas sobre la robada Virxe do Cristal para no terminar detenidos. Testimonios sitúan a uno de ellos y a un Volkswagen Golf coincidente en la zona, la mañana del día del asesinato.