Cerca de 600 perros y gatos, la mayoría canes abandonados por sus dueños, se encuentran en estos momentos en la perrera municipal de Ourense. Cada día diferentes patologías, algunas urgentes, obligan a llevar a estos animales a quirófano, pero salvo en los casos donde ce exige una mayor premura, los responsables de la perrera optan por esperar, pues el centro carece de una sala de hospitalización donde garantizar la recuperación del animal intervenido.
Técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente del Concello de Ourense han elaborado ya un proyecto para dotar a la perrera municipal, dependiente de esa administración local, de varias mejoras urgentes "la prioritaria para nosotros, crear ese apartado de hospitalización; pero debemos esperar; en tanto no tengamos un presupuesto aprobado, un problema que traemos heredado no podemos actuar", indica la edil de Sanidad, Sofía Godoy. Explica, no obstante, que "es nuestra prioridad, solo es cuestión de plazos y estamos en ello".
Según Area Cid, una de las voluntarias de la perrera municipal, en el albergue canino de Ourense hay en estos momentos 450 canes y más de 100 gatos. "Es difícil contarlos; creemos que rondan los 600. Pero las instalaciones pueden pasar, nuestro problema es garantizar que los animales operados están atendidos en un área independiente; no pueden estar en una jaula con los demás".
"Balú" dio la voz de alarma
El caso del "Balú", el perro maltratado por su dueño y recogido de un contenedor de basura que, finalmente, gracias a los cuidados de los trabajadores de la perrera, consiguió sobrevivir , dio la voz de alarma. Su "hospitalización" tuvo que realizarse en un lavabo del albergue canino, al carecer de un área específica.
La perrera municipal de Ourense está gestionada desde el año 2000 por la Asociación Protectora de Animales, Progape. Su página web recoge detalladamente todo el trabajo que realizan en unas instalaciones en las que el número de huéspedes nunca baja, pues como ellos mismos explican "Al estar gestionada por una asociación protectora de animales, en la perrera municipal de Ourense no se sacrifica, salvo en los casos de sufrimiento del animal que le imposibilite una vida digna, y siempre bajo un estricto control veterinario".
Reconocen que la lucha "ha sido dura" para sacar adelante este recinto, que ha tenido su empuje fundamental gracias a la ayuda del ayuntamiento, que firma además convenios económicos con esta asociación para que puedan llevar a cabo su trabajo y asumir el alto coste de mantenimiento, sobre todo alimenticio de esos animales,
El alcalde se comprometió incluso a poner en marcha una a campaña para promover la adopción de canes de la perrera, como alternativa a la compra de un animal.
Trabajan en este albergue canino ourensano cuatro personas, incluido un veterinario y los horarios, como ellos mismos explican incluyen festivos, fines de semana e innumerables noches de urgencias.
Pero como explican en su web "no podemos olvidarnos de nuestros voluntarios, que nos ayudan en todo tipo de labores sin escatimar tiempo y esfuerzo, y cuyo vínculo recíproco con los animales es ya indestructible".
Estos voluntarios y la colaboración de veterinarios que realizan muchas de las las intervenciones a coste cero en ocasiones, o pidiendo solo una cantidad simbólica o el coste del material quirúrgico permiten salir adelante. En la página de Progape pueden verse algunos de los canes y gatos que están esperando un amo. Junto a su foto una breve semblante de su personalidad para aquellos que quieran tener una mascota.
