El concejal de Urbanismo, José Cudeiro Mazaira, anuncia que el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) estará aprobado en el segundo semestre de este año, si cuenta con la colaboración y el apoyo de la totalidad de los grupos de la Corporación. Resalta la "tarea positiva" que están desarrollando todos ellos, en la comisión de seguimiento, y resta importancia a la posibilidad de que a estas alturas se puedan anular las normas transitorias, algo que mantenía en vilo a la anterior responsable de Urbanismo, Áurea Soto, por la posible paralización de importantes proyectos públicos. Cudeiro explica que todas esas actuaciones "están recogidas íntegramente" en el nuevo PXOM, por lo que no representaría ningún problema si se aprueba en debido tiempo y forma el nuevo documento.
Con los avances logrados, hay multitud de peligros que se disipan. Áurea Soto alertaba el día 23 de junio de 2014 en este diario que las reclamaciones por la pérdida de derechos de construcción, debido a la caída del PXOM de 2003 y de las normas transitorias, en el caso de que llegase una sentencia contraria por la incorporación de actuaciones privadas, de forma conjunta con las públicas, el montante de las indemnizaciones reclamadas por parte de los propietarios que perderían derechos de edificabilidad "habían empezado con 100 millones de euros y podían llegar a 400 millones. José Cudeiro Mazaira intenta desactivar esta bomba de relojería, detectada por la concejal socialista -podía llevar al Concello a la banca rota-, mediante una serie de actuaciones. La primera consiste en "introducir dentro del PXOM toda la ordenación provisional, para que esos ámbitos queden todos salvados". La segunda, "aceptar en lo posible, las alegaciones que realizan los ciudadanos" -propietarios de parcelas o derechos de construcción-, para evitar esas responsabilidades. Y pone como ejemplo, las actuaciones de la Plaza de San Antonio, el edificio de la rúa Marcelo Macías y las áreas de reparto en las que antes se podía construir y ahora no se puede.
El nuevo plan de urbanismo contempla la construcción de 19.500 viviendas, que "podrían subir hasta 23.000 o 24.000", en el caso de que el Concello de Ourense acepte algunas de las reclamaciones que plantean los propietarios de las parcelas, "tampoco es tanto", matiza Cudeiro. De esta forma, el Concello evitaría una cantidad importante de problemas judiciales, en el caso de que logre encajar en el plan unas 4.000 o 5.000 viviendas, mediante las "pequeñas reformas" que permite la normativa vigente.
El PXOM de 2003 tenía 52.000 viviendas, pero José Cudeiro Mazaira advierte de que "por muy buena voluntad que uno tenga, no se pueden recoger en el plan nuevo, porque las leyes han cambiado". Pero además, el concejal de Urbanismo explica que, "las actuaciones que no sea posible incluir, legalmente, por el cambio de legislación, no van a tener derecho indemnizatorio".
El techo sobre las posibles concesiones que puede realizar el Concello de Ourense "lo marca la nueva legislación". Los núcleos rurales "no pueden ser tan amplios como lo eran antes y el suelo urbano ahora está más limitado, porque hay que atenerse a una malla urbana existente", entre otras modificaciones.
En vista de las circunstancias, José Cudeiro apuesta por "salvar la ordenación provisional, que daría lugar a muchas indemnizaciones, pero otras no se pueden salvar", ateniéndose a la nueva normativa.
José Cudeiro se marca como objetivo que el Concello de Ourense "no tenga que pagar ninguna indemnización" a los propietarios de parcelas, por la pérdida de derechos de construcción, derivadas de la caída del PXOM de 2003. Pero admite que "eso es prácticamente imposible". Por lo tanto, se conformaría con rebajar la cantidad de indemnizaciones a "menos de un 2%".
Áurea Soto barajaba esas cantidades, que podían oscilar entre los 100 y los 400 millones de euros por la pérdida de derechos de construcción, para alertar a los demás grupos políticos sobre el peligro que corría el Concello y la necesidad de sacar adelante cuanto antes el nuevo plan de urbanización.
Los diferentes grupos políticos de la corporación han podido comprobar que "Cudeiro no intenta hacer nada raro, ni pretende realizar incrementos extraordinarios, solamente pretende salvar legalmente lo que sea posible para evitar indemnizaciones", apunta el propio concejal. Y agrega: "De momento todo el mundo está actuando con responsabilidad. No ha surgido ninguna discrepancia. Lo que ocurrirá después, cuando sea la hora de decidir, no lo sé. Hoy por hoy, tenemos buenas sensaciones y buena relación" en la comisión de seguimiento del PXOM.
