La oferta incorporada este año al programa de Termalismo Social incluye también recorridos turísticos, gastronómicos y de ocio, complementando un programa que busca ofrecer a los mayores un servicio de salud y envejecimiento activo a través de las propiedades terapéuticas de las aguas minero medicinales de Ourense, una de las "singularidades" que la Diputación se ha propuesto potenciar. El año pasado participaron un total de 1.745 usuarios, lo que significó para los balnearios de la provincia un total de 7.396 pernoctaciones y 16.132 tratamientos termales administrados.

Según los datos registrados por el área provincial de Benestar dirigida por José Juan Cerdeira, el 70% de los participantes del pasado año venían de fuera de la provincia y el 55% de los que se beneficiaron de las estancias subvencionadas llegaron a Ourense en tren, a través del programa en convenio con Renfe que oferta dichas estancias con el billete de tren incluido desde 12 líneas de ferrocarril que cubren prácticamente la totalidad de las comunidades autónomas y que con una frecuencia semanal conectan todos los lunes en torno a 40 ciudades españolas. La oferta incluye el traslado en autobús al balneario de destino desde la estación ferroviaria de la capital.

"Todo esto hace que cada vez se hable más de Ourense, y concretamente de su termalismo", afirmó ayer Baltar Blanco, quien también destacó el espaldarazo que supondrá la llegada del AVE en 2018 y que "marcará un antes y un después en nuestra historia económica y social".