La evolución de la contratación durante el pasado año ha puesto de manifiesto un "alarmante" aumento de la precariedad laboral con un mayor número de contratos temporales de corta duración que en ejercicios anteriores. Así lo denunció ayer el secretario comarcal de la CIG, Etelvino Blanco, que cifró en 14.681 los contratos de menos de una semana.

En total se realizaron durante el pasado año 67.059 contratos de los que 4.078 corresponden a alguna de las modalidades de contrato indefinido, según explicó ayer Blanco a partir de datos oficiales, lo que representa un 6,35% de contratos fijos frente a la temporalidad del resto. En todo caso, advierte de que en muchos casos los indefinidos son a tiempo parcial, una modalidad, apuntó, "que está siendo potenciada y que constituye una bolsa de fraude".

Respecto a la duración de los casi sesenta y cinco mil contratos temporales, el secretario comarcal detalla que 14.681 tuvieron una duración inferior a una semana, mayoritariamente suscritos en el ámbito del comercio, la hostelería y la limpieza, entre otros campos del sector servicios. Otros 7.082 contratos lo fueron por entre una semana y un mes, y 14.059 de uno a seis meses.

Frente a estos, solo 246 se firmaron por una duración de un año, mientras que otros 24.380 son por un tiempo "indeterminado" entre los que, según explica Etelvino Blanco, figuran los contratos de obra o servicio, por circunstancias de producción, interinidad y similares que suelen ser "de corta duración".

Para el responsable de la CIG en Ourense, estas cifras constatan el "empobrecimiento y la inestabilidad" en el empleo "consecuencia de las últimas reformas laborales", lo que conlleva una elevada temporalidad y la "rotación" de los puestos de trabajo con "masivos contratos de horas y días".