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La oficina provincial de recaudación cerró ejercicio con un déficit de diez mil euros

El PSOE ve "elevada" la tasa del 5% a los concellos y pide una reestructuración del personal asignado -El PP responde que es una prestación pública que "no busca rentabilidad"

Oficinas del servicio de recaudación de la Diputación de Ourense. // Brais Lorenzo

El servicio de recaudación que presta la Diputación de Ourense a los concellos para la gestión de los tributos municipales cerró el ejercicio 2014 con un déficit de 9.698 euros. La prestación a la que se han ido sumando progresivamente la mitad de los 92 ayuntamientos de la provincia supuso un coste de 1.162.344 euros, si bien el ente provincial obtuvo un rendimiento de 1.152.646 euros, lo que arroja un resultado negativo que ha servido de base para las críticas del grupo socialista. El portavoz, Ignacio Gómez, exhibió ayer el informe del servicio de Intervención que cifra en un 0,84% el incremento de los ingresos que precisaría este departamento para cubrir gastos.

Los socialistas no se explican cómo una sección que cuenta con 20 trabajadores para ofrecer una prestación por la que los ayuntamientos abonan una tasa del 5% arroja un balance anual negativo. "Tendría que ser el servicio estrella pero es deficitario", apunta Gómez Pérez, que atribuye el "nefasto" funcionamiento a la "falta de profesionalidad" del personal, un capítulo que consume el 71,5% del coste del servicio, lo que supone 825.041 euros en nóminas.

Ignacio Gómez propone una reestructuración y la rebaja de la comisión sobre lo recaudado que se le cobra a los ayuntamientos adheridos. "El 5% es el porcentaje que cobra una empresa privada de recaudación, hay ejemplos de diputaciones con tasas del 2,5 y el 3%", apunta. Gómez es alcalde del Concello de Ribadavia, un municipio que no está adherido a este servicio, y señala que "para abonar ese 5% nos tiene que garantizar que por lo menos el servicio va a funcionar bien, y estoy seguro de que con una tasa inferior otros se apuntarían".

Por su parte, el grupo de gobierno provincial liderado por el PP afirmó ayer en respuesta a estas críticas que el área de recaudación de la Diputación es un servicio público "que no busca obtener rentabilidad". Su objetivo, indicó el diputado Juan Anta, "es ayudar a los concellos a desarrollar una compleja tarea administrativa para la cual, en la mayor parte de los casos, no cuentan con la estructura necesaria". Señaló que la tasa del 5% está pensada para "cubrir costes pero nunca para obtener beneficios" y niega que sea "elevada" como dicen los socialistas. A diferencia de otras diputaciones, apunta Anta, este porcentaje se aplica a un amplio paquete de servicios que no solo incluye la recaudación, sino todos los aspectos relativos a la gestión tributaria". Una plantilla de 20 trabajadores para todo esto, además de la atención al público y telefónica "no está sobredimensionada", afirma el diputado.

Asimismo, el gobierno provincial defiende que el servicio recauda por encima del 90% en período voluntario y que hasta la fecha no ha recibido ninguna queja por parte de los alcaldes por esa supuesta "falta de profesionalidad", por lo que acusó al portavoz socialista de hacer "crítica gratuita y demagogia" demostrando "una enorme falta de conocimiento".

El PSOE comparó este servicio con el de recogida de la basura y reiteró una vez más el rechazo de su grupo a la prevista externalización de éste último contrastando el balance negativo del área de recaudación con los números de la unidad provincial de la gestión de la basura que, a cierre de 2014, obtuvo un rendimiento positivo de 91.647 euros. "Pero curiosamente se quiere privatizar y nos preguntamos por qué, ya que funciona bien y no es deficitario", apuntó Gómez Pérez.

El servicio integral de recogida de basura genera un coste anual de 5,8 millones de euros de los que algo más de 1,7 cubren las nóminas de los trabajadores. La intención del gobierno provincial es crear una sociedad mixta similar a la del agua y el programa 15-19 impulsado por el presidente José Manuel Baltar se ha fijado el mes de abril como horizonte para su puesta en marcha.

También rechazan los socialistas la fórmula de la privatización para centros culturales y deportivos de la ciudad una vez que Concello de Ourense no ha considerado prioritario estudiar fórmulas de gestión compartidas con la Diputación. Para el PSOE cualquier privatización es "mala" y apuesta por explorar la cooperación con otras administraciones como podría ser la Xunta.

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