Un hombre de 31 años confesó ayer en el juicio celebrado contra él en Penal 1 de Ourense por un delito urbanístico que levantó una casa de bloque en suelo rústico de protección agropecuaria en el lugar de Queizás, Verín, porque no tenía otro lugar en el que vivir. La vista se celebró de igual modo pero la fiscal modificó la pena que solicitaba inicialmente atendiendo no solo al reconocimiento de los hechos sino a la situación de necesidad. No obstante, mantiene como responsabilidad civil la petición de demolición de la vivienda y la aportación de 4.764 euros para garantizar el derribo. Será el juez el que fije las condiciones de esta acción ya que, según explica el Ministerio Fiscal en su escrito, la vivienda "no es legalizable ni susceptible de legalización, porque no puede ser encuadrada en ninguno de los usos permitidos ni autorizables en el suelo rústico de protección agropecuaria".

El acusado construyó antes de febrero de 2011 una edificación de planta baja de 6,35 por 7,98 metros en bloque de hormigón con cubierta de planchas de fibrocemento y viguetas prefabricadas a dos aguas, que consta de una única división interior de bloque y suelo de grava. La precaria construcción se sitúa en "suelo no urbanizable normal", según consta en el plan urbanístico de Verín de 1986, vigente tras la caída del PXOM aprobado con posterioridad. Señala la fiscal que la edificación se levantó sin licencia municipal ni autorización autonómica, cuestiones que el acusado conocía porque el Concello de Verín inició el expediente de reposición de la legalidad.