Las escasas lluvias registradas ayer supusieron un alivio para los ríos de la provincia que el lunes se vieron desbordados por el incremento del caudal. El Miño, a su paso por la capital llegó a triplicar su volumen cubriendo piscinas, termas y paseos, si bien ayer logró rebajar tres metros su altura.

Todos los caudales bajaron ya del umbral de prealerta, si bien la Confederación Hidrográfica Miño-Sil mantiene la vigilancia en los puntos críticos debido a que hoy se prevén lluvias intensas a partir de la tarde y durante la noche. Tanto el Sil a su paso por O Barco, como el Avia en Ribadavia, mantenían ayer el nivel de activación, que es el anterior a la prealerta. En ambos puntos, el lunes se produjeron importantes riadas. En el municipio valdeorrés las inundaciones afectaron a Areas y Playa del Oro, y en Ribadavia, el río sobrepasó el puente de A Quinza y entró en varias propiedades. En este punto, así como en la zona recreativa de A Veronza y el lugar de San Cristovo, son frecuentes los anegamientos.

El alcalde de la villa, el socialista Ignacio Gómez, manifestó ayer la necesidad de instar a la CHMS la puesta en marcha un plan de recuperación del lecho del Avia para minimizar el impacto de las riadas. "En el ámbito local se habló recientemente y todos los grupos estamos de acuerdo en que hay que hacer algo", pero eso sí, puntualiza el regidor, "hablamos de un proyecto de recuperación medioambiental en consenso con asociaciones ecologistas y respetuoso con el cauce natural del río". Señala Gómez que en esta zona el lecho "está en muy malas condiciones" debido al depósito durante muchos años de sedimentos y arena.

Ayer mismo empezaron a trabajar los operarios en la retirada de restos forestales y arrastres acumulados en el puente de A Quinza. Ignacio Gómez indicó que los técnicos municipales están valorando la cuantía económica de los daños para enviar un informe a la CHMS. Lamentó el deterioro provocado por estas crecidas en sendas y paseos ribereños a los que anualmente se derivan inversiones. Solo el año pasado se destinaron cien mil euros. "No todo está perdido pero los daños son cuantiosos", indicó el alcalde.