Trescientos euros de multa y la prohibición de no acercarse a menos de 2.300 metros a una chica que conoció por internet durante seis meses. Es la pena que ayer aceptó un joven de 29 años que llegó al banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal 1 por una denuncia por coacciones.

Los hechos, tal y como los recogió la acusación pública en su escrito de calificación, se centran en una relación surgida de un chat restringido a mayores de edad en el que ella, que tenía 16 años, participó haciéndose pasar por una joven de 19. Ahí se conocieron y entre junio y agosto de 2014 llegaron a mantener "tres relaciones sexuales consentidas". A partir de aquí, el acusado empezó a enviarle mensajes a ella, e incluso a su hermana, a través de Whatsapp en los que manifestaba su intención de enviar vídeos en los que había grabado la relación sexual que habían mantenido tanto a su madre como a sus amigas, "y todo ello con la finalidad de que continuase manteniendo su relación con él". Dichos mensajes incluían frases del tipo "hoy mismo enviaré todo, es lo que haré esta tarde", "...y ya sabes quien va a ser la primera en recibir todo", "a tu madre ya se las envié", "y ahora el vídeo", "y después al resto de tus amigos".

El imputado asumió los hechos y se conformó con la petición de la acusación particular que sustituyó el delito del artículo 172.1 propuesto por el Ministerio Fiscal por una falta de coacciones del artículo 620 del Código Penal antes de la reforma. El fiscal pedía inicialmente nueve meses de prisión.