Los principales enclaves termales con los que cuenta la ciudad se vieron afectados por el temporal y las fuertes lluvias registradas en los últimos días, que provocaron la inundación de las pozas públicas de A Chavasqueira, el recinto minero-medicinal de O Tinteiro, junto con las de O Muíño, mientras que las de Outariz no se encontraban operativas.
Una situación que se registra con la llegada de las precipitaciones, con lo que eso supone para estos espacios termales, cuyas pozas quedan bajo el agua, así como el mobiliario y todo el espacio verde que se fue recuperando en los últimos años. Algunos de estos trabajos se realizaron para evitar esos efectos negativos.
El Concello cuantificará los daños que el nuevo temporal, que en la jornada de ayer seguía activo en la ciudad, una vez que cesen las lluvias y baje el caudal del río Miño, sobre todo en la margen derecha, donde se encuentran las termas públicas.
Así, fuentes municipales señalan que en estos momentos "es muy aventurado", tal y como se encuentra en estos momentos el río Miño, calcular los daños que pudo ocasionar el importante incremento de caudal que hizo "desaparecer" de la superficie las pozas termales que utilizan los ourensanos y visitantes.
A la espera de que los técnicos municipales puedan proceder a evaluar los efectos del temporal en esos enclaves termales, por parte del Concello se advierte de que en los últimos años, sobre todo después de lo sucedido en 2013, cuando hubo otro temporal de estas características, se reforzaron varias de las estructuras con la intención de "minimizar daños" en previsión de crecidas del río.
Por lo de pronto, y con los antecedentes que existen, todo indica que se deberán realizar trabajos de reposición, sobre todo en las pozas, pero también en algunos de los caminos de acceso, proceder a la limpieza del diferente material que arrastrase el agua, y la reparación de averías relacionadas con la canalización, así como en duchas o mobiliario que se habían colocado en estos espacios termales.
Zona inundable
En cuanto a las alternativas que puede tener el Concello para evitar estas situación, el alcalde Jesús Vázquez asegura que "no se puede hacer nada", y la única opción realizable a día de hoy es actuaciones en las estructuras de las pozas termales públicas "más de acorde con estas situaciones", y alude directamente a la colocación de bancos de piedra y no de madera, ya que en unos casos la fuerte de la corriente los arrastra y en otros quedan muy dañados.
Sobre la posibilidad de realizar algún tipo de actuación ante los efectos de las crecidas del Miño como consecuencia del temporal, el alcalde explica que está totalmente descartado, debido a que se trata de zonas catalogadas por la Confederación Hidrográfica del Miño- Sil (CHMS) como "inundables", al estar muy cerca del cauce del río.
Y advertir que las leyes son "muy restrictivas en lo que se refiere al flujo preferente del cauce del río", por lo que las "limitaciones" actuales dejan poco margen de maniobra, ya que muchas de las construcciones que existen en la actualidad no se podrían llevar a cabo.
Lo que no se contempla en estos momentos es la de desplazar esas instalaciones a una zona más alta de la margen derecha del río Miño que no se vea afectada por la cota de inundación establecida, ya no tanto por el coste que conllevaría sino por entender que se "perdería la esencia termal que tiene".
Una referencia directa a dos ubicaciones: donde se ubica el actual matadero municipal y el parque de Bomberos que están contempladas como dos espacios "estratégicos" para el futuro desarrollo termal en la ciudad.
De ahí que en estos momentos no forme parte de la hoja de ruta del gobierno municipal crear unas nuevas infraestructuras en ese enclave que serviría para trasladar las que actualmente se encuentran en las orillas del Miño, y que quedaron bajo las aguas. Y aunque a última hora de la jornada de ayer el temporal en la ciudad remitía, las pozas termales de A Chavasqueira y O Muíño seguían sin poder utilizarse, así como no se podía pasar al interior de O Tinteiro.
