Con ayuda del coche-escalera de los bomberos, y pese a su avanzada edad, los Reyes Magos pudieron escalar en la mañana de ayer por las ventanas del Hospital Materno Infantil de Ourense, para realizar una de las entregas de regalos más esperadas, la que ofrecen cada año por esta fechas a los niños ingresados en el Complejo Hospitalario Ourensano.

Melchor, Gaspar -este con cierto parecido al alcalde de Ourense Jesús Vázquez- y el rey Baltasar, vivieron ayer uno de sus días "más emocionantes, al poder acercarse a los chavales que, por distintos motivos, desde quemaduras, a repentinos problemas estomacales o víricos entre otros, han tenido que pasar la noche más mágica del año ingresados en un hospital.

Durante la visita, los monarcas se interesaron por las patologías de cada uno de los pequeños, quienes con una amplia sonrisa en la mayoría de los casos y en otros un poco asustados por haber visto por primera vez su habitación a los Magos de Oriente, no acertaban con las palabras.

Los tres Reyes Magos, con algún miembro de su séquito, así como los efectivos del servicio de bomberos que les habían ayudado a acceder por la ventana -un rey mago que se precie nunca entra a los sitios por una puerta convencional- visitaron a los niños de las plantas de Pediatría. Estuvieron también con los escolares y preescolares que está ingresados en la planta tercera del Hospital Materno-Infantil y en la segunda, destinada a lactantes, e incluso en la UCI pediátrica y en prematuros.

En estos últimos casos los Reyesfueron recibidos por el personal sanitario y por algunos de los familiares que aguardan volver en breve con sus peques a casa.

Ha sido la visita más ilusionante para estos tres reyes, que se marcharon luego y en concreto para Gaspar, el rey con cara de alcalde de Ourense quien señaló haber "disfrutado muchísimo" y haber convertido esta experiencia en algo para guardar en su memoria.

Finalmente, tras su apretada agenda los monarcas se despidieron de los niños y de Ourense tras abandonar el Materno Infantil.