Ourense disfrutó ayer, pese a los avatares del temporal de agua, de una de las Cabalgatas de Reyes Magos más participativas, con 400 figurantes que recrearon escenas y personajes históricos y fantásticos. Veintidós espectáculos con sus respectivos personajes, acompañaron las cinco fastuosas carrozas y, pese a la impertinente llegada de la lluvia, que irrumpió con virulencia apenas 15 minutos después de la llegada de sus majestades, cuando estes acababan de iniciar el desfile, la de ayer fue de nuevo la noche más mágica del año, y Sus Majestades, volvieron a alimentar los sueños de miles de niños y adultos.

Nada había quedado al azar y cada carroza real, recreaba en dada caso aspectos de los lugares de origen de los monarcas, Melchor, Gaspar y Baltasar y los tres continentes que relataban las Sagradas Escrituras.

El fuerte dispositivo de seguridad desplegado desde primeras horas de la tarde, permitió que los cientos de personas que acudieron a recibir a los Reyes Magos a su llegada a la Estación Empalme, pudieran disfrutar sin sobresaltos de la real visita, e incluso dejarse fotografiar con los monarcas, que fueron recibidos oficialmente por el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez.

Habría aún más sorpresas, pues más de un centenar de miembros de la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Ourense abrieron la Cabalgata dejando paso con su aire re marcial al resto de la comitiva y anunciando la llegada de los reyes.

Había una consigna, que si la lluvia aparecía durante el desfile, toda la comitiva apurara el paso. Así ocurrió y sin dejar de interpretar sus papeles como carteros, pajes cocineros reales, hadas y demás personajes, sus números de malabarismo, magia y los continuos gestos de acercamiento y complicidad con el público. Cuando la lluvia se hizo más intensa, los participantes apuraron el paso para permitir al público, oculto bajo un mar de paraguas, disfrutar de todo el espectáculo, sin tener que permanecer mucho tiempo bajo la lluvia.

Esa celeridad permitió también que la TVG, que hizo un fuerte despliegue informativo en la ciudad y dotó incluso un camión para el desfile con algunos de los personajes infantiles "made in Galicia", como Os Bolechas retransmitiera en directo la Cabalgata de Ourense.

El séquito de sus Majestades estaba acompañado por 22 historias de animación, pero la protagonista del desfile fue la Luz do Nadal, una gran estrella que iba acompañada por zancudos, hadas y otras estrellas, estas humanas, y sobre cuyos rostros se recreaba una especies de hologramas figurativos. Ella quiso ser también símbolo de ese Ourense como "ciudad con luz propia", uno de los lemas publicitarios con los que el Concello está promocionando turísticamente la ciudad.

"Leiteiras" tradicionales, Carrabouxo, y dos de las cinco carrozas reales destinadas a trasladar los numerosos paquetes que se repartieron a noche, desembarcaron al fin en la Plaza Mayor, no sin antes repartir desde sus carrozas 3.000 kilos de caramelos para seguir paladeando sueños durante todo el 2016.