No habrá vuelta atrás. Los Suaves celebrarán en diciembre, dentro de once meses, su concierto de despedida en la ciudad de Ourense, en un lugar todavía por decidir, en función de la climatología y de la demanda que surja para despedir a esta mítica banda que hizo vibrar con su sensibilidad y su música a varias generaciones de jóvenes en toda la geografía peninsular. En la jornada de ayer, miembros del grupo participaron en un acto de reconocimiento a Moncho Lusquiños, en Espazo Lusquiños da Mocidade, consistente en la proyección del documental "Viaje al fin de la noche".

-¿Puede surgir algún reencuentro musical de la banda en el futuro, tras el concierto de Ourense?

-No, la trayectoria de Los Suaves se cerrará con el concierto que ofreceremos en Ourense en el mes de diciembre, como si se cerrara un libro.

-¿Puede avanzar alguna pista sobre el lugar que buscan para el concierto final?

-No lo sé, lo que pasa es que un grupo de directo como Los Suaves no puede dejar gente fuera. A lo largo de este año, tocaremos en los lugares que nos llamen, pero en el mes de diciembre será la traca final en Ourense.

-¿Pasa siempre?

-Claro, estas sagas de películas que se acaban y luego vuelven, son caralladas. No tiene sentido que un grupo se separe, para volver cuatro, diez o veinte años más tarde, como le ha pasado a alguno.

-¿Ya han dejado los ensayos?

-Si estás tocando todos los fines de semana, ya no hacen falta los ensayos. Si no tuviéramos actuaciones, realizaríamos ensayos sin ningún problema, porque es nuestro trabajo. Pero las actuaciones son el mejor ensayo que se puede hacer.

-¿Puede surgir algún tema nuevo, en los once meses que le quedan al grupo?

-En principio no, porque ese concierto pondrá punto final a nuestra trayectoria como grupo.

-Ese concierto va a ser tremendamente emotivo. Se trata de la despedida de un grupo mítico como Los Suaves. Los sentimientos van estar a flor de piel, tanto por parte de los seguidores como de los propios componentes de la banda.

-Claro, en ese tipo de conciertos es inevitable que se produzcan lágrimas de alegría y de emoción. Eso es normal.

-Después de toda una vida.

-Fueron 35 años de actuaciones, de forma ininterrumpida, con mil conciertos y un sinfín de kilómetros recorridos.

-En los que hubo risas, pero también momentos dramáticos.

-Claro, sino la vida sería un aburrimiento.

-¿Usted repetiría todo igual o hay cosas que cambiaría?

-No, no haría cambios. Evitaría los malos rollos vividos, como es normal, pero eso va incluido en el pack.

-¿Cuáles han sido los principales aciertos de Los Suaves?

-Hemos acertado en la coherencia de centrarnos en la música que nos gusta, que hacemos. Coherencia musical, coherencia estética, coherencia filosófica de cómo tenían que sonar los temas, al margen de las modas que fueron surgiendo a lo largo de los años. Los Suaves se ha mantenido en el tiempo, sin cambiar, sin dar bandazos y sin realizar concesiones, fuera de la evolución tecnológica necesaria. Es cuestión de coherencia y de honradez musical.

-De todas formas, tras la experiencia acumulada, ¿usted haría más composiciones, más giras o más discos?

-Nada en absoluto, las vidas se escriben tal y como son. Los discos fueron saliendo, en la medida de nuestras posibilidades: a veces uno por año y en otras ocasiones uno cada cuatro años. No hay trampas ni atajos. No hay arrepentimiento, nostalgia ni añoranza. Todo está muy bien y todo ha sido hermoso. Nunca hemos tenido un año sabático.