La Fundación San Rosendo tiene previsto lograr el hito de superar los 1.600 empleos directos en 2016, con la ocupación de 129 nuevas plazas creadas este año para mayores dependientes. El presidente de la entidad, José Luis Gavela, avanza que el empleo directo ascenderá a 1.604 trabajadores, la mayor parte de ellos pertenecen a algunos de los 40 núcleos rurales en los que la Fundación opera. El 70% serán empleos fijos y el 30% temporales.
La creación de 129 plazas para mayores dependientes en 2015, por parte de la Fundación San Rosendo, supone un incremento del 3,5%, con lo que suma 3.640 plazas asistenciales, de las que sólo el 25% son plazas concertadas. La entidad cuenta con 70 centros asistenciales en funcionamiento, distribuidos en más de 40 núcleos rurales, y 1.576 empleos directos.
En el último año, ha incorporado dos centros a su red asistencial: la residencia de Coia (Vigo), que abrió en el pasado mes de julio -cuenta con una ocupación del 90%-y el centro de Lobeira (Ourense), puesto en marcha en la misma época. Tiene una ocupación del 30%. Al cierre del presente ejercicio, la ocupación total de los centros de la Fundación San Rosendo supera el 97%.
El presidente de la Fundación San Rosendo, José Luis Gavela, explica que en 2015 se consolidó la tendencia de los tres últimos años, en los que el 98% de los ingresos de nuevos residentes son personas mayores con un elevado nivel de dependencia. Las dificultades de acceso a la Lei de Dependencia, son la causa del "retraso del ingreso de mayores que lo necesitan", destaca.
Gavela reitera la necesidad de que la Administración introduzca "criterios más solidarios" en la asignación de plazas concertadas, como "rentas más bajas", "el arraigo en residencia habitual" o "la actividad económica en el rural" para proteger a las familias gallegas con menos recursos.
José Luis Gavela señala que la actividad de las residencias, junto con su capacidad para generar empleo, "son un elemento dinamizador de la economía local" y en el caso de la Fundación San Rosendo un instrumento "para fijar población en el medio rural gallego".
En cuanto a nuevos proyectos asistenciales, la Fundación San Rosendo está analizando dos nuevas residencias para Baiona y Lobios. El de Baiona se encuentra en fase de desarrollo, para construir una residencia para 80 personas dependientes. En Lobios, la Fundación ha iniciado los contactos con la administración local para evaluar las necesidades de la Baixa Limia.
El presupuesto conjunto para la Fundación San Rosendo y la Fundación San Martín en el año 2016 asciende a 46,7 millones de euros, lo que supone un 0,4% más que en el ejercicio anterior. La partida de inversión prevista se eleva a 800.000 euros.
En el conjunto del presupuesto, las cuotas y contratos de residentes son la principal fuente de ingresos, ya que representan el 98% del montante de explotación. En cuanto a los gastos, la partida más importante es la de remuneraciones de personal, que suponen el 66% del desembolso previsto.
En 2015, la residencia Divino Maestro de Ourense se sumó a la lista de 14 centros que han conseguido el certificado de calidad. José Luis Gavela destaca además que todas las residencias han renovado la certificación de calidad y en la evaluación anual que realizan residentes y sus familias han conseguido "resultados muy positivos". La satisfacción global con los centros de la Fundación San Rosendo alcanzó una nota media de 4,48, en una evaluación de 1 a 5.
El Proyecto Experiencia Activa, iniciativa promovida por los profesionales de la Fundación, se ha consolidado como una actividad de "valor añadido" para mejorar el bienestar de las personas mayores y promover un envejecimiento activo. En el último año han desarrollado 13 proyectos, 5 en el área sanitaria y 8 en el área social, entre los que destacan el Banco de Lembranzas, un estudio sobre las caídas en las personas mayores, terapias con animales y la recuperación de costumbres populares.
José Luis Gavela explica que la Fundación San Rosendo ofrece a las familias que solicitan plazas diferentes alternativas, dentro de la provincia de Ourense, para evitar en lo posible listas de espera. La residencia de Lobeira, que se puso en marcha recientemente, tiene un 30% de ocupación. Sin embargo Muíños, supera el 90%. La residencia Divino Maestro, que se encuentra en el Seminario Maior, tiene lista de espera, porque "hay familias que solo quieren ese centro". En Vigo, a pesar de que la ocupación es del 90%, "también hay personas en lista de espera", al contar con preferencias no disponibles.
La Fundación San Rosendo cuenta con doce residencias en el entorno de la ciudad de Ourense, por lo que se encuentra en condiciones de ofrecerles alternativas a las familias solicitantes. "Muchas personas llegan muy deterioradas, porque las ayudas llegan tarde", concluye.
