El joven de otro clan rumano era el objetivo, pero las pagó el padrastro. La víctima, de 36 años, continúa grave, aunque estable según la Policía Nacional, tras recibir una paliza por parte de un compatriota que supuestamente fue a su casa porque la expareja de un conocido había empezado a salir con un hijo de la víctima. Acudió por encargo sin cobrar nada, por un favor.
El agredido salió muy mal parado. Golpes en la cabeza y, sobre todo, en el costado. Presuntamente, el agresor llegó a emplear el mando de madera de un machete. Según el primer parte médico, la víctima sufrió traumatismo torácico con desplazamiento del quinto arco costal izquierdo, más contusión pulmonar y fractura del cuarto y sexto arcos costales izquierdos.
Tres menores, identificados
Los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Ourense resolvieron el caso en dos días. Este lunes por la tarde detenían a Petre C., de 22 años y sin detenciones anteriores en España, como presunto autor de la paliza y de los supuestos delitos de lesiones graves y de allanamiento de morada. Quedó en libertad provisional ayer a mediodía tras su paso a disposición del juez de guardia.
A la 1 de la madrugada del día 26, se presentó en la vivienda de la víctima, en una calle del barrio de As Camelias de Ourense, acompañado por tres menores de edad. Estos únicamente fueron identificados. Su nombre está en el atestado por lo que la Fiscalía de Menores podría decidir sobre su situación judicial, aunque en principio no habrían participado en la agresión.
La víctima, el patriarca del clan, estaba en casa con otros cinco miembros de la familia. El grupo accedió sin ser invitado a la vivienda. En el marco de la puerta el agredido recibió golpes en la boca y la cabeza. Cuando salió al exterior detrás del presunto agresor, fue agredido nuevamente con el mango de un machete de cocina, en el costado izquierdo. La familia dio aviso al 091. Una patrulla se presentó en el lugar de los hechos, además de una ambulancia. El herido fue trasladado de urgencia al CHUO.
El presunto agresor fue identificado en fotografías de la Policía por los testigos de la vivienda, "sin ningún género de dudas". Ambos clanes rumanos no tiene enemistad previa conocida, según fuentes del caos. La Policía ve como móvil un ajuste de cuentas "por temas sentimentales". El presunto agresor ejecutó el encargo "de otro individuo que anteriormente había mantenido una relación sentimental con una chica, también de origen rumana, y que ahora es la novia del hijo de la víctima", relató la Policía.
