Es la respuesta en la que insisten las autoridades: ninguna cifra es positiva mientras una sola persona pierda la vida en carretera. Aunque en Ourense, este año, también haya lugar para otras valoraciones. "El capitán del Subsector nos dio las gracias porque muchos hogares pueden celebrar la Navidad sin lamentar una tragedia", dice el alférez de la Guardia Civil de Tráfico, Juan Carlos Nogueiras. Con 9 víctimas en accidente hasta el momento, el 2015 podría pasar a los registros como el menos malo de la historia en materia de siniestralidad vial. Quedan 4 días y la cautela ha de imperar. El número actual de fallecidos es la mitad que el de 2014. Hace dos años, 12 personas perdieron la vida en el asfalto y esa estadística fue el mejor registro de la serie de datos en la provincia.

En la Jefatura Provincial de Tráfico destacan la tendencia a la baja de los últimos años, con la salvedad del incremento registrado en 2014. De mantenerse en 9 el total de fallecidos en accidente -7 en vías interurbanas competencia de la Guardia Civil de Tráfico; 2 en núcleos habitados-, Ourense podría ser incluso la provincia de España con la menor siniestralidad.

La tipificación de delitos, campañas de concienciación y la intensificación de los controles ayudaron a rebajar los datos de siniestralidad vial con fallecidos. Lejos quedan las cifras de comienzos de este siglo. Aún más el año de mayor siniestralidad desde que hay datos. En 1987 Ourense contabilizó un total de 99 muertes en el asfalto. Entre los años 2000 y 2010, hubo un promedio de 45 víctimas mortales anuales en accidentes de circulación. El peor año de esta primera década en Ourense fue 2002, con 62 muertes en la carretera.

Las cifras de siniestralidad de la DGT no coinciden con las del Instituto de Medicina Legal. Los médicos forenses incluyen las muertes de los heridos en los hospitales o los siniestros mortales de tractoristas en el rural. Con este criterio, la cifra de 18 fallecidos según la DGT en el año 2014 fue en realidad de 24, de acuerdo a los forenses. Es previsible que también supere los datos de Tráfico al cierre de 2015.

La estadística relativa a Ourense tampoco incluye dos siniestros mortales de ourensanos porque tuvieron lugar en carreteras de otras provincias. Es el caso del constructor José Vila Rejo, que perdió la vida a mediados de mes en el municipio pontevedrés de Covelo, al impactar contra su motocicleta un vehículo que invadió el carril. Unos días más tarde fallecía una joven de 20 años, natural de Rubiá, por las heridas que sufrió en un siniestro en la autovía A-6, en León.

En un territorio diseminado y rural como Ourense con un censo de unos 195.000 conductores y 241.000 vehículos por menos de 320.000 habitantes, factores como la dispersión, que canaliza tráfico por vías secundarias, y el envejecimiento cuentan y suponen uno de los retos en la lucha permanente contra la siniestralidad. Los expertos alertan sobre la problemática de cómo y cuándo limitar la conducción de personas mayores. "Están aumentando el número de informes en carretera para proponer una revisión psicotécnica extraordinaria", señala el alférez Juan Carlos Nogueiras.

Desde "Stop Accidentes" trabajan en la concienciación contra el consumo de alcohol y drogas por parte de conductores. Dos mil quinientos establecimientos de Ourense se han adherido a la campaña de sensibilización. "La mejora de la seguridad vial es una labor de los ciudadanos en la misma medida que de la administración. Todos debemos trabajar con el único objetivo de 0 fallecidos, al estilo de países como Suecia", señala Benito Bouzada, de este colectivo.