Intentaban que el alboroto de unos clientes no perturbara al resto y terminaron agredidos brutalmente. Una empleada buscó refugio encerrándose en la cocina, detrás de sillas y mesas. Los hosteleros, padre e hijo, y un empleado -que llegó a quedar inconsciente- recibieron una paliza con sus consecuencias penales. Los cuatro presuntos autores irán a juicio en 2016 ante un juzgado de lo Penal y se enfrentarán, cada uno, a posibles penas de ingreso en prisión. La Fiscalía pide entre 6 y 8 años entre rejas para cuatro varones de etnia gitana. Los hechos ocurrieron hace casi un año en el bar "Lusco e Fusco" de Verín, inaugurado poco tiempo antes.
El ministerio público acaba de registrar su escrito de calificación en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Verín, donde se llevaron a cabo las diligencias previas a la fase de juicio. Ve materia para una condena por delitos de lesiones. En el banquillo se sentarán M. S. S., A. F. S. R., J. S. R. y C. R. M. El último se expone a la condena más alta ya que es reincidente; en 2010 fue condenado en firme por otro delito de lesiones.
Los individuos son encausados ahora por el suceso que tuvo lugar entre las 20 y las 21 horas del 12 de enero de 2015 en el establecimiento. Según la versión de los denunciantes que acoge la Fiscalía, los sospechosos entraron en el local y comenzaron a dar puñetazos y golpes con vasos y botellas en la barra del bar. Uno de los responsables del local les llamó la atención y lejos de calmarse, supuestamente los individuos elevaron la tensión.
Según el relato de la Fiscalía, en un momento dado J. S. R. entró en el interior de la barra y presuntamente propinó un fuerte puñetazo en la nariz a uno de los hosteleros. El golpe le hizo perder el equilibrio. El resto de imputados habrían entrado después detrás de la barra y presuntamente propinaron a padre e hijo puñetazos en la cara y golpes en la cabeza con las botellas de bebidas del establecimiento.
El camarero también sufrió la violenta acometida de estos clientes. Según la Fiscalía, los individuos lo golpearon con una botella en la cabeza y el empleado cayó fulminantemente al suelo, perdiendo la consciencia. Tuvo que permanecer ingresado en el hospital. Tardó en curar 22 días, todos impeditivos, y arrastra como secuelas estrés postraumático, tal y como ha certificado el médico forense tras el requerimiento del juzgado del caso. Uno de los hosteleros sufrió una herida incisa que requirió 3 grapas como sutura. Le queda una cicatriz de 13 milímetros como secuela. Su familiar fue diagnosticado de un traumatismo craneoencefálico y una contusión nasal.
Indemnizaciones por lesiones
Los cuatro presuntos autores de la paliza tienen prohibido acercarse a sus víctimas o al propio establecimiento como medida cautelar. Lo ordena un auto del Juzgado de Instrucción Número 2 de Verín, de guardia cuando ocurrieron los hechos. En caso de condena, el ministerio público piden que no puedan aproximarse al bar en 5 años.
Entiende la acusación pública que el violento altercado ocurrido el 12 de enero de 2015 fue constitutivo de dos delitos de lesiones, así como de una falta de lesiones. Los cuatro acusados responden de todos ellos como presuntos autores. Además, C. R. M. se enfrenta a un posible castigo más elevado por sus antecedentes penales. Concurre una agravante de reincidencia.
La Fiscalía de Ourense pide las siguientes penas, en su calificación para cada individuo: para M. S. S., J. S. R. y A. F. S. R., un total de 6 años de prisión más una multa de 720 euros. Para C. R. M., 8 años de cárcel por dos delitos de lesiones con agravante de reincidencia, más la misma cuantía por la falta.
Asimismo, toda condena por un delito conlleva el pago de una responsabilidad civil, si así se establece. El ministerio público fija cantidades con las que compensar a las tres víctimas de la paliza en el negocio hostelero de Verín. Refleja el escrito de calificación de hechos que los cuatro encausados deberán hacer frente, de forma solidaria, a 750 euros por las lesiones sufridas por los dos hosteleros, así como a un total de 2.600 euros en beneficio del camarero. Con esta cuantía se resarcirían los días que tardó en recuperarse de las heridas más un concepto por las secuelas.
