El Partido Socialista consiguió mantener sus escaños por la provincia de Ourense, uno al Congreso y otro al Senado, pese a perder, en relación con las elecciones generales de 2011, más de 13.000 votos y bajar, solo en las candidatura al Congreso, de los 57.340 sufragios de hace cuatro años a los 44.298 del pasado domingo.
Los votos perdidos por el PSOE ourensano se los ha llevado en parte En Marea, que engulló una porción del voto socialista -como ya pronosticaban tanto las encuestas internas de los partidos como las oficiales- y también la enquistada crisis interna que vive el PSOE en la ciudad.
Una crisis que se ha agudizado en este proceso electoral, tras el "cambiazo" de listas, al ser sustituidos los dos candidatos elegidos por la militancia por dos independientes colocados por la dirección gallega del partido. Ese cambio de candidatos fue auspiciado por el secretario del partido en Galicia, con total apoyo del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, dispuesto a "limpiar" de la listas en toda España, y también en Ourense, indican fuentes socialistas, a todos los que apoyaron a Eduardo Madina, el aspirante que perdió las elecciones a secretario general del PSOE.
La lista al Congreso que encabezaba la independiente Rocío de Frutos logró alzarse este domingo con 44.298 votos para el PSOE, pese a no haber sido elegida en ese discutido proceso de primarias por la militancia.
Todo un logro mantener ese escaño en un polarizado escenario político, sin precedentes en la historia electoral de la provincia de Ourense, marcado desde los inicios de la democracia por el bipartidismo, y con la irrupción de la coalición En Marea (Podemos, Anova y EU), que se estrenó estos comicios pasando ya de los cero votos a los 34.048 en Ourense.
"Está claro que a En Marea se nos fueron también muchos votos socialistas", explicaba ayer la número 2 del PSOE al Senado, Teresa Taboada, (la que la militancia había votado para encabezar la lista) quien calificaba la jornada como un día "especialmente triste".
Aclara que "en mi caso no es la tristeza por no haber obtenido un escaño, pues nunca me postulé para ello, sino porque el PSOE perdió dos escaños en Galicia y yo soy una mujer de partido. El otro motivo es " la tristeza que le puede haber producido que yo no saliera a esas más de 40.000 personas que confiaron en mí".
"Llevo quince años como militante del PSOE, siempre al servicio del partido, y así seguiré; lo importante no es ya quién ha ganado esos escaños, sino que el PSOE mantiene en Ourense su puesto en el Congreso y su escaño en el Senado", afirma.
Niega los rumores según los cuales había una consigna interna de los militantes e incluso papeletas ya impresas con la "equis" sobre la número 2 del PSOE para que ganara ella y no el número 1, Luis García Mañá. "Supongo que unos me votarían porque me aprecian, otros porque no estaban de acuerdo con que entraran independientes; lo desconozco".
Está satisfecha con el trabajo de los dos candidatos independientes del PSOE por Ourense, pero cree que "el valor de un partido son sus militantes; hay que tenerlos en cuenta, aunque el apoyo de la sociedad sea imprescindible".
