Las cifras reflejan una caída de la delincuencia en la ciudad de Ourense en el segundo semestre, aunque la estadística no importe ante el gran reto para la Policía Nacional: la investigación del asesinato de Socorro Pérez, de cuya desaparición y muerte violenta han transcurrido más de 7 meses sin respuestas claras sobre el autor. La semana pasada, la familia pidió celeridad a los agentes y criticó a la Comisaría de Ourense por no haber puesto "medios y celo" cuando la mujer faltó. El subdelegado, Roberto Castro, expresaba ayer su "solidaridad" con los allegados y dijo entender "su dolor". Pero la falta de detalles sobre las pesquisas responde a la "no poder hablar mucho para no avisar al autor".

Según las autoridades de Ourense, la eficacia policial ha aumentado. También, curiosamente, en 10 puntos las incautaciones de drogas en el segundo semestre. Hasta noviembre operaba la unidad provincial antidroga que fue desmantelada por Asuntos Internos. Asimismo, la Comisaría puso ayer sobre la mesa un aumento de identificados y vehículos controlados, labor en la que también ha colaborado la Policía Local.