Pasados más de dos años desde el crimen del farmacéutico Tomás Milia, presuntamente acuchillado en su piso de Ourense por un joven preso desde entonces, el caso se atasca en la fase previa a juicio. Cuando el señalamiento de la vista parecía próximo, la Fiscalía requirió un informe adicional de bomberos al ver insuficiente el que hizo la Policía para valorar el incendio supuestamente causado por el sospechoso para borrar sus pruebas. En los últimos días, la defensa está reiterando escritos que cuestionan todo el caso. El último del letrado de Alexandru Marius Luca cuestiona una de las diligencias, la de entrada y registro en la celda del investigado para extraer su ADN y compararla con evidencias.
El abogado plantea a estas alturas la nulidad del proceso por supuesta vulneración del derecho de defensa. Ve un ataque a las "garantías" del procedimiento "por la ausencia del juez instructor en la diligencia de entrada y registro de la celda". En consecuencia, solicita "la nulidad de pleno derecho" de ese acto de búsqueda de ADN, así como de todas las diligencias que vinieron después. El magistrado debería haber estado presente, insiste, "para observar con inmediación y garantías dicha diligencia".
"El juez delegó en la Policía"
El abogado intenta que el caso contra el joven rumano, acorralado por las pruebas, se derrumbe por supuestos defectos del procedimiento. Citando jurisprudencia, ve irregular que "el instructor haya delegado en la Policía Judicial la toma de declaraciones" a una serie de testigos. La defensa también cree que el caso se ha dilatado más de lo debido: "No guarda proporción con la complejidad de la causa y la prueba de incendios podía haberse solicitado por el Ministerio Fiscal muchísimo antes". Asimismo, critica el tiempo bajo secreto.
Antes de plantear toda esta batería de nulidades, el abogado defensor registró más escritos con planteamientos que darían un giro radical al caso. Pidió un juicio solo para el homicidio -con jurado- y otro en el Penal por los otros tres cargos, y desdijo a su cliente asegurando que el cuchillo considerado arma del crimen -y que el joven dijo que tiró a un contenedor- no coincide con los retos hallados en el cuerpo.
