El Plan Termal de Ourense suma ya nueve años de espera sin ejecutarse y con su buque insignia, la conversión del deteriorado entorno de As Burgas en epicentro de del termalismo local, acosado por alegaciones y recursos de propietarios que siguen tratando de frenar el proceso de expropiaciones para hacer la obra.
El acuerdo que acaba de aprobar este jueves el Concello de Ourense en Xunta de Gobierno Local, de ampliar la prórroga del expediente de expropiación de los terrenos y parcelas del entorno de As Burgas, necesarios para poder ejecutar este ambicioso proyecto termal, y así evitar la caducidad del procedimiento, al no ser capaz aún de notificarle el proceso a algunos propietarios, podría retrasar varios meses más ese proyecto termal.
Alegaciones y recurso
El concejal de Urbanismo, José Cudeiro, afirma que esta prórroga "va a suponer sin duda la presentación de nuevas alegaciones contra el proceso de expropiación", explica. A eso se suma la inminente resolución de un recurso presentado por el abogado de los propietarios de Baños de Outeiro una de las propiedades incluidas en el proceso expropiatorio de As Burgas. Este asunto está en el TSXG y según el letrado de los propietarios de Baños de Outeiro, de ser admitido podría "echar abajo todo el proyecto de As Burgas".
Los propietarios de esta antigua casa de baños presentaron un recurso de reposición contra el acuerdo de la junta de gobierno del Concello de Ourense, en la que se decidió ir al sistema de expropiación para hacerse con este emblemático edificio de baños, y señalan que ese acuerdo de expropiación vulnera otro anterior en el que el propio ayuntamiento había acordado ir al sistema de cooperación.
A este recurso pendiente y las posibles alegaciones que se presenten dentro del nuevo plazo de prórroga se suma las petición de 2,5 millones de euros de indemnización de un particular al ver frustrados sus derechos edificatorios en las zona. El mismo letrado de este y otros propietarios afectados afirma que "voy a dar cuenta de que no hay nada que justifique una nueva prórroga, de no ser ganar tiempo para solucionar defectos como el del informe económico".
La polémica expropiación de As Burgas incluye nueve parcelas a expropiar y 1,6 millones de euros en pago de expropiaciones que fueron recurridas por los afectados.
Una de las parcelas a expropiar es de 2.770 metros cuadrados, en los que iba a ubicarse el hotel-balneario de Xardín das Burgas y otra de 100 metros más del mismo propietario.
Otra parcela a expropiar es la propiedad herederos de Camilo Conde García, Rocío Ojea Álvarez, Antonio Peña Rodríguez y herederos de Asunción García, de 75 metros y una tasación de 10.081 euros.
Además la parcela cuatro, de herederos de Manuel Nemesio Pereira Méndez, María Luisa Marimón Nieves, Luis Soto Rebollo y Prudencia María José Tabarés Lezcano, tiene 161 metros y el concello ofrecía un justiprecio de 21.642 euros.
Una quinta parcela de 72 metros es de Francisco Trapote Blanco; la parcela 6, de Francisco Trapote Blanco y María Teresa Sanmartín de 430 metros tasada inicialmente en 57.802 y otra de 12 metros. La familia Santamaría, propietaria de la casa de baños, suma más de 800 metros tasados en 780.000 euros.
