Siete meses sin pistas claras sobre el asesinato de la ourensana Socorro Pérez hacen cada vez mayor mella en sus allegados. En un acto para honrar su memoria y pedir que el caso se esclarezca cuanto antes, la familia criticó ayer a la Policía, en palabras de su primo y portavoz, Jesús María Pérez. "¿Por qué se tardó 34 días en localizar un cuerpo, cuando estaba a 500 metros de su residencia. Estamos pagando no haber puesto el celo y medios necesarios durante su desaparición. Hay una serie de errores en el caso, de falta de profesionalidad, que nos llevaron a esta situación. Nos produce tristeza. ¿Qué hubiera pasado si se hubieran hecho las cosas de otra manera, sin poner en duda la opinión de la familia de que no nos encontrábamos ante una marcha voluntaria ni un suicidio?", dijo el familiar. La Policía descartó esta hipótesis el día antes de que apareciera el cuerpo "Hay un agravio comparativo frente a los casos de la chicas de Cuenca y de la peregrina Denise, en los que se demostró que cuando la Policía pone el celo y los medios sí se producen resultados. Alguien tendrá que decir a la opinión pública por qué no se hizo en Ourense; algún responsable habrá".
El cuerpo de la mujer fue localizado entre la maleza en la zona del Seminario, muy deteriorado, tras un mes a la intemperie. Los exámenes forenses no encontraron ADN suficiente para apuntar al asesino ni confirmar el posible móvil de agresión sexual. No aparecieron vestigios ni en las prendas de la víctima, ni en la piedra con la que posiblemente la golpearon, ni tampoco en cantidad suficiente en el reloj.
En las últimas fechas, la Policía dijo haber comprobado a 1.200 agresores sexuales de toda Galicia así como un millón de conexiones telefónicas (llamadas, mensajes y accesos a internet) en el repetidor del Seminario, próximo al lugar del crimen. Tras sucesivas cribas, el tráfico de interés se redujo a una muestra de 3.000 que está siendo examinada. Además, el Grupo de Análisis de Conducta de la Comisaría General trazó el perfil del posible autor. La hipótesis principal que barajan ahora los investigadores es que la mujer fuera asaltada por un extraño en la zona del Seminario, por donde hacía deporte el sábado 2 de mayo. Según la autopsia murió por aplastamiento del cráneo.
Los últimos datos del caso, que la familia asegura conocer solo por la prensa, les causan una "mala sensación. Las informaciones son contradictorias y ya no sabemos qué pensar", expresaba ayer Carmen Yáñez, prima de la asesinada y, como ella, trabajadora de la limpieza en la Universidad Laboral. "Al no haber datos científicos ni pruebas, para mí son especulaciones por parte de la Policía", aseguró Jesús Pérez.
El personal docente y alumnos del centro se concentraron para adherirse a la petición de justicia. "Queremos que el caso no se olvide y busquen de una vez al culpable y culpables que cometieron el crimen". "Estamos bastante consternados; pasan los meses y es una desesperación no saber nada", transmitió la mujer a los periodistas.
El comisario jefe de la Policía Nacional en Ourense, Amable Valcárcel defiende que la Comisaría "puso y pondrá todos los esfuerzos para resolver este caso, que es un reto".
