La nueva alcaldesa de Rairiz de Veiga, Josefa Asunción Morgade, que sustituirá a Xaquín Ambrosio Rodríguez, que dimitió la semana pasada tras ser condenado por prevaricación, pidió ayer al resto de la corporación municipal en su toma de posesión "normalidad y tranquilidad" durante su gobierno. No obstante, su cargo ya lo empieza sin el apoyo de dos de los concejales de su grupo de gobierno y con una petición de informe de la secretaria-interventora por parte de los dos ediles y del grupo de la oposición del PSOE, que dudan de la legalidad del pleno.
El bastón de mando ya está en manos de Morgade aunque dos de sus compañeros de equipo de gobierno, Manuel Ferreiro y José Antonio Fernández, no apoyaron su nombramiento porque la decisión de su nombramiento como alcaldesa no se había consensuado ni hablado con el resto de la lista del PP. Consideran que es la mano derecha de Rodríguez, puesta a dedo por él, y que el ex regidor seguirá gobernando por detrás.
Asimismo, al igual que los dos ediles de la oposición, manifestaron en el pleno sus dudas sobre la legalidad del mismo, al no tomar posesión el número ocho de la lista del PP por no haber recibido aún el acta de nombramiento y habiéndose convocado de urgencia dicha sesión extraordinaria. Ello impidió al nuevo miembro del grupo de gobierno asistir.
Por ello, cuatro de los ocho ediles de la corporación municipal pidieron a la alcaldesa que le diera el turno de la palabra a la secretaria-interventora para que se pronunciara al respecto. Una petición que no fue aceptada por Morgade por lo que los socialistas y los dos concejales del PP solicitaron que dicha funcionaria llevara a cabo posteriormente un informe sobre la legalidad.
´Por su parte, la nueva alcaldesa de Rairiz de Veiga tomó ayer posesión de su cargo y pidió normalidad y tranquilidad para "continuar con el buen funcionamiento del concello", y no quiso opinar de la actitud de sus compañeros de gobierno.
Recuerda que la ley electoral establece que solo son candidatos los cabezas de lista y ningún otro concejal, ante la dimisión del alcalde, y por supuesto, "si yo no manifiesto mi renuncia".
El abandono del cargo de alcalde de Rodríguez se produce tras una sentencia que lo condenó por prevaricación, después de haber dictado decretos en material de obras, compra de suministros, subvenciones y contrataciones de personal "con conocimiento de su ilegalidad y a sabiendas, según recoge la sentencia.
