Más de 70 viticultores y algunas bodegas asistieron ayer a a la jornada técnica organizada por el sindicato Unións Agrarias sobre "La relación bodega-viticultores en el nuevo marco de la Ley de la Cadena Alimentaria".

El sindicato contó en esta mesa redonda, en el Liceo de Ourense, con Miguel Herrero Velasco, director de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), y explicaron esta ley que obliga a hacer contratos en las transacciones entre viticultores y bodegas. Según Carlos Basalo, responsable técnico de UUAA en O Ribeiro, se trata de establecer un marco para que los viticultores se sientan defendidos, puedan pedir la aplicación de esa ley, y que no se pueda vender sin contratos, sin condiciones de pago y precio.

Asegura que es "un antes y después en el mundo del vino", en las negociaciones entre ambas partes, y que el sindicato siempre apostó por los contratos bien sea homologados o una ley que pueda cambiar el sector, "acostumbrado a que las bodegas paguen cuando y como quieran" . La ley obliga a un contrato escrito antes de la vendimia, con los precios y condiciones de pago que tienen que ser anteriores a 30 días.

Dice es un paso importante para el sector del vino y que se está aplicando en O Ribeiro en muchas bodegas, y si no se cumple "vamos a hacer denuncias". Las sanciones van de los 3.000 a un millón de euros. Ahora el ministerio está en el periodo de hacer inspecciones y controles de los casos de incumplimiento, porque hubo bodegas que no hicieron el contrato, o incumplieron las condiciones de pago.