La polémica suscitada en los últimos años con el desarrollo del área de influencia de As Burgas, que deriva en un conflicto que se prolonga en el tiempo, para el alcalde, Jesús Vázquez, se debe a que "todo se llevó mal desde un principio", y lamenta que los intentos, desde su llegada hace ahora cinco meses para intentar reconducir la situación, no fructificasen por la postura del resto de formaciones políticas en el Concello y, de forma especial, por el grupo socialista que gobernó durante los últimos ocho años.
Es por eso que el último episodio, que se escribe a través de la alegación presentada por el representante legal Antonio Feijóo Miranda de los copropietarios de una parcela afectada por el proyecto de expropiación, no sorprenda al regidor, ya que según explicó a FARO, "no hay nada que se hiciese en este tema que no se encuentre judicializado", en alusión a los recursos presentados en su momento a la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), posteriormente al Plan Especial de Protección (PERI), así como a las expropiaciones.
Sobre esta cuestión, Jesús Vázquez dice tener claro que tal y como están las cosas, "todo acabará en el Tribunal Supremo", debido a que las diferencias, en lo que a los intereses, tanto generales como particulares, que existen no dejan otro camino. Aunque en su momento se pudo evitar, si se llevase a cabo un proceso de negociación.
Mano tendida
De ahí que el regidor municipal advierta que "cuando en su momento tendí la mano para resolver el problema, lo que me encontré es que el resto de partidos no aparecían". La intención era la de retomar todo el proceso, pero al no contar con los apoyos necesarios, ya que el grupo popular gobierna en minoría, la única salida "era la de tirar para adelante con todas sus consecuencias".
Sostiene Vázquez que "no le veo un futuro claro", y el mensaje que traslada, dentro de las posibilidades que tiene en estos momentos el gobierno municipal, es "que todo vaya lo mejor posible", para recordar que "nunca me opuse a la expropiación de los terrenos", pero acotar que "lo que planteaba era un debate serio y analizar todas las posibilidades en beneficio de la ciudad".
La resultante final, a esa propuesta de diálogo y busca de consenso con el resto de formaciones políticas, no fue otra que la "cerrazón", y es por eso que "ahora tenemos estos problemas que intentaremos resolver de la mejor manera posible".
Pero el horizonte inmediato no invita precisamente al optimismo, como así lo reconoce Jesús Vázquez, al señalar que todo este tema relacionado con As Burgas "tiene visos de prolongarse en el tiempo" debido a los procesos judiciales, derivados de los recursos presentados por los particulares que entienden defienden sus legitimo intereses, lo mismo "que hará el Concello".
En relación a la alegación presentada en el límite del plazo establecido, el alcalde asegura, después de una reunión con el responsable del área de Urbanismo, que por el momento "desconocemos el contenido de la misma, más allá de lo que aparece en los medios de comunicación".
Sin que eso signifique que "se analizará por parte de los técnicos de urbanismo y la asesoría jurídica", para en tiempo y forma proceder a dar "una perfecta respuesta" a los argumentos que se exponen.
En lo que no entra el regidor es en lo relacionado con cuestiones técnicas, como la memoria de viabilidad económica que sería necesaria para el proyecto de expropiación, tal y como asegura en la alegación el letrado de los copropietarios de la parcela afectada, en la actualidad vacía, y en la que se pretende construir un edificio de bajo y cinco alturas con licencia municipal en vigor, avalada por sentencia judicial.
Sobre lo que se pronuncia Jesús Vázquez es en lo relacionado con las reclamaciones que se hacen por parte de los afectados por la expropiación, que son millonarias, como acontece con la empresa Xardín das Burgas, titular de una parcela en donde se pretendía construir un hotel balneario, proyecto que quedó totalmente descartado. Las diferencias entre el justiprecio del Concello, algo más de 400.000 euros, y la que hace la empresa, por encima de los 11 millones de euros, son antagónicas.
Por lo de pronto, en la junta de gobierno local del jueves 17 de diciembre se rechazó una alegación de Xardín das Burgas, en las que se solicitaba la suspensión del proyecto de expropiación de los terrenos que puso en marcha el Concello en 2013, con dos caducidades de expediente por medio, y que a día de hoy sigue sin resolverse.
