El cine divulgó ese derecho del detenido a "hacer una llamada". Lo cierto es que en España, hasta ahora, un arrestado solo podía comunicar el nombre de la persona al que la policía informaría de su delito y localización. Desde el domingo, los sospechosos pueden comunicar ellos mismos su problema. La nueva ley refuerza su derecho de defensa. Los abogados tienen derecho a entrevistarse con los clientes antes del interrogatorio policial y acceder a la parte del atestado que los señale. Si los agentes se niegan, constará en diligencias. "Es una mayor garantía para la defensa de los derechos de las personas", observa la decana de los abogados, Pilar López-Guerrero. El SUP, el principal sindicato de la Policía Nacional, pide más formación de la administración y que los jueces marquen criterios claros sobre cómo actuar.