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El concello vuelve a conceder licencias de construcción tras dos años de veto legal

Segun el concejal de Urbanismo, desde el 1 de diciembre se pueden solicita nuevos permisos, pero al amparo del viejo PXOM, el de 1986, al no haber conseguido aprobar un nuevo plan

Vista panorámica del casco urbano de Ourense. // Iñaki Osorio

El concejal de Urbanismo de Ourense José Cudeiro aseguró en declaraciones a FARO que desde el 1 de diciembre los particulares o promotores que lo deseen pueden solicitar licencias de construcción en Ourense, tras dos años de veto legal impuestos por la Ley de Ordenación y Urbanismo de Galicia, LOUG. Sin embargo estas licencias solo podrán solicitarse al amparo del Plan Xeneral de Ordenación de 1986 que es el que está en vigor, al no haber conseguido aprobar un nuevo plan para la ciudad.

Esta nueva situación urbanística implica que ourensanos ya pueden solicitar nuevas licencias, pero basándose en el diseño de ciudad de un plan viejo, es decir diseñado casi treinta años atrás, al no haber salido adelante aún de forma definitiva un nuevo PXOM para la ciudad, tras la anulación por sentencia firme hace ahora cuatro años, del PXOM de 2003, una situación que causó una parálisis sin precedentes en el urbanismo local.

En un pleno municipal de 24 noviembre de 2013 el entonces gobierno socialista consiguió llevar a aprobación inicial un nuevo plan para buscar solución a la inseguridad jurídica en la que había quedado la ciudad.

El artículo 77 Ley del Suelo y Urbanismo de Galicia, LOUG establece que una vez aprobado inicialmente un PXOM se paraliza durante un máximo de dos años la concesión de nuevas licencias en ese municipio. Eso es lo que ha ocurrido en este tiempo.

A partir de ahora se levanta el veto y ese mismo artículo de la LOUG indica que no se pueden suspender la concesión de licencias en los próximos cuatro años, es decir hasta 2019, en la ciudad, en el supuesto de que no se apruebe antes un nuevo plan de urbanismo.

Pero, ¿Que ocurrirá si las licencias que hoy se otorgue al amparo de un plan de hace 30 años, el que está en vigor, no se adaptan a lo que establezca el nuevo PXOM que con muchas dificultades están tratando de aprobar el actual gobierno municipal?.

El concejal de Urbanismo no se moja al respecto. "Cabe la posibilidad de que todas aquellas licencias que se hayan concedido y que hayan comenzado a ejecutarse, puedan ser incluidas de algún modo mediante una modificación puntual del nuevo PXOM que estamos tratando de sacar adelante", explica José Cudeiro. Pero no hay una gran seguridad jurídica al respecto.

Amadeo Rodríguez, abogado experto en materia de urbanismo y técnico que representa a Democracia Ourensana en la comisión de seguimiento que está tratando de buscar un acuerdo de todos los grupos para aprobar el nuevo PXOM de la ciudad, afirma que, "es una situación compleja saber qué ocurriría con las licencias y obras que se puedan ejecutar a partir de ahora al amparo del PXOM de 1986, cuando haya un nuevo plan; habrá que estudiar detenidamente cada caso".

Una situación insólita

Lo cierto es que desde el 1 de diciembre se abre una situación aún más compleja en Ourense, pues pueden volver a solicitarse licencias de construcción, pese a la ciudad en total inseguridad jurídica, que solo cuenta con una ordenación urbanística provisional aprobada en su día para que quedaran amparadas bajo su paraguas 30 proyectos, quince de ellos de interés públicos y quince de interés privado. Unas normas que también podrían ser anuladas en cualquier momento pues pesan 9 recursos contra ellas. Recursos presentados precisamente por colectivos y constructores que no consideraban licito que esas normas amparen la continuidad de unos proyectos privados, pese no haber un PXOM aprobado y deje fuera otros. Ese ámbitos de protección privada la Xunta.

La situación en todo caso es perentoria. El propio presidente del Colegio Oficial de Arquitectos de Ourense, Alberto de Paula alertó de la urgencia de llegar a un acuerdo plenario antes del primer semestre de 2016 para sacar adelante un nuevo PXOM pues el de 1986 que está en vigor es "totalmente obsoleto" y no resuelve los problemas de una ciudad del siglo XXI

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