La familia de Isabel Fuentes ha recurrido el archivo de la investigación interna contra la juez de Verín, María Cristina Fernández Viforcos, a la que culpa de que "ocultó" un caso evidente de violencia de género después de que la Guardia Civil la advirtiera por escrito del "peligro" que suponía el marido tras señalarlo autor del primer ataque en el domicilio conyugal.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) rechazó abrir expediente disciplinario. El Promotor de la Acción Disciplinaria concluyó que la magistrada actuó con "arreglo a la ley y adoptó todas las resoluciones que procedían de forma motivada, con prontitud y sin demora, valorando los datos, circunstancias y actuaciones que se habían desarrollado".

Un aviso solo por teléfono

La familia, que cuestiona incluso las asistencias de la autoridad a su sede, ha registrado recurso, documentado en la versión por escrito de Guardia Civil y Fiscalía. Subraya la acusación particular la anomalía de que la instructora solo comunicara el atestado por teléfono, y que no hubiera celebrado comparecencia, una vez conocidos los avisos de la Guardia Civil.

Pretende esta parte que el CGPJ pida explicaciones al respecto, una vez que la Fiscalía ha confirmado que fue informada por teléfono, sin recibir el informe en papel. "¿Cómo se puede valorar la peligrosidad sin ver el atestado?", censura la abogada Beatriz Seijo. La familia reclama una reapertura del caso y ve motivos para sancionar a la juez por "ignorancia excusable del procedimiento".