Piensa global, actúa local, tal y como reza el lema. Ourense también opina sobre el problema del cambio climático que desde hoy reúne en París a 147 jefes de Estado y de Gobierno, en busca de un acuerdo para limitar a 2 grados el aumento de la temperatura del planeta a final de siglo. Decenas de personas desafiaron ayer el frío en la ciudad de As Burgas para reivindicar otro modelo energético, más sostenible y menos lesivo para la salud ambiental. Varios de los participantes lanzaron un simbólico mensaje, dejando volar molinillos de viento desde la parte más alta de la Ponte Vella.

Los manifestantes se citaron en la Praza Maior y emprendieron camino hacia el puente más antiguo sobre el Miño en torno a las 19,30 horas. Era la culminación a un fin de semana de concienciación organizado por Amigos da Terra. Por la mañana hubo una mesa informativa sobre la Cumbre de París (COP21) y un taller de molinillos de papel en el parque de la Alameda. Los participantes escribieron en ellos sus deseos sobre la sostenibilidad del planeta, la reducción de emisiones de gases de efectos invernadero, y la ambición de un modelo centrado en el uso de energías 100% limpias, "que ayude a disminuir la desigualdad social", según Amigos da Terra.

Pasadas las ocho de la tarde llegaban a la Ponte Vella cerca de un centenar de participantes en el acto reivindicativo. Había personas de todas las edades, a pie, en bicicleta o con sus mascotas. La manifestación estuvo amenizada por percusión tradicional. Además de Ourense, estaba previsto que ayer hubiera movilizaciones en más de 2.000 ciudades de todo el mundo.