La próxima semana comienzan las obras de preparación del terreno, previas a la ejecución del nuevo puente que unirá las dos orillas del Miño: Os Peares y Nogueira de Ramuín. Será un diseño final con un mínimo impacto visual, dado el gran valor paisajístico del entorno en el que se ubica y en el que primará el tránsito peatonal sobre el de vehículos, aún cuando el vial tendrá un doble uso.

La Agencia Gallega de Infraestructuras (AXI) de la Xunta de Galicia hizo efectivo este viernes el pago de los depósitos previos a las expropiaciones de terrenos necesarios para realizar las obras de esta infraestructura que tiene un presupuesto estimado de 2,7 millones de euros.

Pero el proyecto no comenzará con la fase de hormigonado, sino con la de desbroce y tala de árboles en el terreno en el que se asentará el estribo l correspondiente a la orilla de Nogueira de Ramuín.

El proceso comenzará en la primera semana de diciembre en el estribo de la orilla contraria situado al lado de la estación de Os Peares. La labor de desbroce y tala estará rematada en el estribo del lado de la estación de Os Peares-A Peroxa. Estas labores estarán finalizadas en la segunda semana de diciembre.

Vendrán luego los sondeos en la zona de estribos y pilas, al mismo tiempo, se trabajará en los accesos y en el relleno necesario para poder realizar los trabajos en seco, cuando las lluvias auguren crecidas. Las labores estarán finalizadas en el próximo mes de enero si las condiciones y la meteorología lo permiten.

Este proyecto fue licitado por la Consellería de Medio Ambiente el pasado verano, y su objetivo es la mejora de la movilidad entre los núcleos situados en las dos márgenes del Miño con la carretera Nacional-120.

Finalmente el puente tendrá una longitud de casi 200 metros de largo sobre el Miño, como pueden verse en la infografía anexa, y con 5 vanos y un tablero de 6,25 metros de ancho. La calzada será de 5 metros de ancho para uso compartido de peatones vehículos, dando prioridad al uso peatonal de la futura infraestructura.