El Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG) ha salido al paso del nuevo proyecto para la sede de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil en Ourense, después de que el propio organismo de cuencas desestimase el diseño que en su día había sido elegido por un jurado a través de un concurso público internacional de arquitectura, y afirma que el anteproyecto que ahora impone la confederación, "no resuelve" como aquel cuestiones como la reordenación de todo ese espacio público próximo a las riberas del río Miño y "no hace ciudad" .

La propuesta actual tampoco cumple, según el COAG, lo que marcaba el protocolo firmado en 2011 entre la confederación hidrográfica y el Concello. Este último le había entregado gratuitamente a la CHMS una parcela que la administración local consiguió tras gastar 700.000 euros en expropiaciones, pero ese acuerdo entre instituciones comprometía a la Confederación a construir un edificio "de excelencia urbanística para la ciudad" recuerda el Colegio de Arquitectos.

El COAG explicó ayer en una nota pública que "el proyecto que en su día resultó ganador, "compitió con otras 106 propuestas y se ajustaba plenamente a la normativas y a las bases fijadas en el pliego. "Pero a mayores el jurado destacó al elegirlo, todos los aspectos relativos a funcionalidad de la edificación, en particular ponderó la racionalidad y flexibilidad para el caso de cambios en la organización administrativa así como el estudio económico, la sostenibilidad y su relación con el entorno", explican desde el Colegio de Arquitectos.

En aquel proyecto ganador "primaba además su carácter simbólico de entrada a la ciudad y su importante papel transformador de la trama urbana en un entorno muy degradado", matizan.

Sin embargo el anteproyecto ahora presentado por el presidente de la confederación, alegando que tienen un coste más ajustado a la situación actual, "no resuelve estas cuestiones, y olvida lo más importante para Ourense, el objetivo de reordenar todo el conjunto para hacer ciudad", denuncian. Tampoco aborda "la totalidad del tratamiento de la parcela con el objetivo de reordenar todo el conjunto del entorno, desde el contacto a nivel con la acera del puente, para ir consiguiendo al lado del río un espacio, mayoritariamente peatonal, con hitos urbanos de excelencia", razonan.

Un proyecto sin relevancia

En definitiva consideran que "el anteproyecto presentado ahora, no tiene la calificación arquitectónica que se exige para una edificación de tal relevancia para la ciudad de Ourense". Por este motivo el COAG explica que, más allá de defender un proyecto contra otro, interviene en esta ocasión "para procurar un mejor servicio de la arquitectura a sus usuarios y al bien común, a la ciudad en este caso, y siendo la parcela objeto de la intervención de la máxima importancia para los espacios públicos en torno al río, para manifestar nuestro desacuerdo con el proyecto que ahora presenta la CHMS".