Cumpliendo con la legislación vigente y las propias normativas municipales. El Concello de Ourense tiene regulada la venta ambulante y realiza los correspondientes controles en todos los mercadillos y ferias que se celebran. Así lo puso de manifiesto la concejal responsable del Área de Comercio, Ana Fernández Morenza, con lo que daba respuesta a una escrito presentado por la Asociación Galega de Ambulantes y Autónomos, en el que solicitaban la elaboración de un informe.
El presidente de la asociación, Jesús Francisco Romero señala que por el momento no habían recibido ninguna respuesta, además de anunciar que esa misma petición se la realizaran a la Subdelegación de gobierno de Ourense. El objetivo de la campaña que lleva a cabo, y que en una primera fase incluye a cincuenta concellos gallegos, , es el de demostrar que "algunos alcaldes no cumplen con lo que establece la Ley de Comercio", más allá de que en algunos casos cuenten con ordenanzas municipales propias, como sucede en las capitales.
Sobre está cuestión, Fernández Morenza fue rotunda: "la venta ambulante se realiza los días de feria; los 7, 17 y 27 de cada mes", y añadir que desde que tiene responsabilidades se "hicieron inspecciones", tanto por parte de los inspectores como por agentes de la Policía Local, y "a todo aquel que no tenga el carnet y al correspondiente autorización municipal, se les ordena salir del recinto".
Y concreta que además de mostrar públicamente la autorización municipal, en algunos casos se les deniega a los vendedores ambulantes que "tienen deudas con el Concello", y a los que en su momento se les abrió el correspondiente expedientes, y que aparecen en el listado que llevan los inspectores municipales.
Información
En cuanto al escrito presentado por la asociación galega de ambulantes y autónomos, Fernández Morenza dijo tener noticia por FARO, pero advierte que se le contestará "en toda regla, como es nuestra obligación", a todas las cuestiones que plantean, aunque asegura que por parte del Concello se viene cumpliendo con lo que establece la normativa vigente.
Por parte de la asociación galega de Ambulantes y Autónomos se advierte, en el propio escrito presentado, de que ante la presunta existencia de puestos, que se instalen en las ferias y mercadillos, "careciendo u ocultando de la vista pública la obligatoria autorización municipal de venta ambulante", le llevó a solicitar información al respecto.
Y es por eso que quieren saber cuantos puestos se instalan utilizando la vía pública, en este caso en la zona del Barbaña, así como cuantos de ellos exhiben públicamente, durante todo el tiempo de venta, la obligatoria autorización municipal. Unos datos que la concejal de Comercio forman parte de procedimiento que se sigue, y que de no ser así, se procede a ordenar la retirada del puesto en cuestión por parte de los agentes de la Policía Local.
El presidente de la asociación recalca que la información solicitada, como se hizo en otros concellos gallegos, tiene un "gran valor" para posteriormente poder utilizarla en el ejercicio de cualquier tipo de demanda, reclamación y otro tipo de actuación que consideren oportuna, en un intento de "defender a los comerciantes ambulantes que están legalmente establecidos".
Sostiene Romero que con la campaña se pretende "acabar con el intrusismo" que se produce en diferentes zonas de Galicia, y que ya fueron objeto de denuncia. De ahí que la petición de información en lo que se refiere a Ourense, es la de constatar que se cumple la legalidad en todos sus términos, y que no "se aprovechen del trabajo de los ambulantes y autómos que están dentro de la legalidad".
Terrazas
Por otra parte, la concejala de Comercio también hizo referencia a la nueva ordenanza de veladores y terrazas en la vía pública, que considera "de lo más necesaria", y que fue incapaz de aprobar el anterior gobierno al no conseguir el apoyo del resto de grupos municipales.
Fernández Morenza explica que el documento está prácticamente finalizado, y espera poder presentarlo al restos de los grupos municipales en breve, para su debate y posterior aprobación inicial. En este sentido reitera la necesidad de acabar con la situación existen, con una normativa "obsoleta", que tiene entorno a veinte años de vigencia.
Además, las denuncias de los ciudadanos, sobre todo en determinadas zonas de la ciudad, como en partes del casco histórico, con lo que consideran una "saturación" de terrazas, que en muchos impide el transito normal de peatones, provocó que se intensificasen los controles por parte de agentes de la Policía Local.
Así, en los últimos meses, en algunos de estos espacios de la ciudad, tanto en el centro con el los barrios, se procedió a la retirada de mesas y sillas que excedían las que fueran autorizadas por el Concello.
