Para el portavoz del grupo denunciante, el socialista Ignacio Gómez, resulta "curioso que dimita antes el comité de ética que el propio presidente de la institución". También destaca que, en su respuesta, Baltar "no admite pero tampoco niega, luego lo que está diciendo es que esos hechos, lejos de negarlos, son una realidad. Lo que está claro es que tiene marcharse para su casa, por una conducta inapropiada", concluye.