Alzaron la voz. Lo proclamaron con esa aplastante sencillez pero a la vez con la contundencia necesaria. Los escolares fueron ayer los protagonistas en el Día Internacional contra la violencia de género con un mensaje muy directo en el recuerdo a los 42 niños víctimas de los asesinatos de sus madres. En sus alegatos pidieron "protección" para los menores y reclamaron ayuda "de nuestros mayores", pero sobre todo dirigieron su mirada hacia los políticos, demandando "entendimiento" para luchar contra esa lacra social que también les afecta de forma muy directa.

Así, los dos jóvenes alumnos, uno del colegio Cardenal Cisneros y otro Luís Vives tuvieron un recuerdo emotivo a los 42 niños que "quedaron huérfanos de madre" como consecuencia de la violencia machista, cuyo dolor no se "compensa" con un minuto de silencio, ni con días internacionales". Es por eso que consideran que en los centros educativos, "además de matemáticas, literatura... queremos que se nos hable de tolerancia". Con un final sentido: "no los olvidamos".

Fue un acto en el que se puso de manifiesto la unidad de los grupos municipales, Partido Popular, Democracia Ourensana, Partido Socialista y Ourense en Común, en lo que se refiere a un manifiesto consensuado, más allá de otros actos idearios puntuales que se celebraron en la jornada de ayer. Pero el lugar de encuentro para decir un "no rotundo" a la violencia de género, al maltrato y asesinato de mujeres, como proclamó el alcalde, Jesús Vázquez, fue la Alameda, en donde tuvo lugar una concentración de repulsa y rechazo.

Movimiento social

El manifiesto al que daba lectura el alcalde tenía como esencia el trasladar a la ciudadanía que la lucha contra la violencia machista es "un compromiso de todos", de ahí que considera fundamental "dar la cara" en este tipo de actos porque visibilizan el movimiento social, y para que todo el mundo sepa lo que está pasando.

Es por eso que debe haber una respuesta global, que pasa por la prevención y la atención institucional que garantice la asistencia a las mujeres y los menores que sufren la violencia de género, en ese proceso de recuperación.

Se trata, por lo tanto, de una lucha diaria, y no de una fecha marcada en el calendario. De ahí que en el manifiesto consesuado por todos los grupos municipales se apele al "espíritu rebelde" para luchar con firmeza y contundencia contra la violencia física y psicológica contra las mujeres y los menores.

Además recalcaron que la violencia contra las mujeres es un obstáculo para lograr los objetivos de igualdad y menoscaba los derechos humanos y las libertades fundamentales. Por lo que los abusos y agresiones contra las mujeres y las niñas son una "grave vulneración" de esos derechos y supone una manifestación más violenta de las desigualdades sociales existentes entre hombre y mujeres.