El secreto de la preparación del pulpo "á feira" que atesoran las "pulpeiras" de Arcos "tiene que ver con los años y años de experiencia, la calidad del agua de cocción que es fundamental; si esta no vale incluso viajamos con bidones, y la calidad del producto", explica Isaura González
"Personalmente pierdo tiempo y dinero cada año en enterarme de cuál fue el banco que tuvo el mejor producto y en desechar si es necesario aquellas partidas de baja calidad".
Ha viajado por muchos lugares para llevar el pulpo. Una de las anécdotas más curiosas fue en Vigo . "Nos llamaron para instalar un puesto de pulpo en una boda en la que el novio era un deportista sudafricano; cuando la familia del novio vio salir del caldero un animal tan extraño, no quisieron ni probarlo. Pensaron que era cosa del diablo. Pidieron carne a la plancha, recuerda Isaura con humor.
Otro reciente viaje llevó a esta "pulpeira" hasta un caserío al sur de Francia para instalar el puesto en una boda. Pero al abrir la puerta del casería vieron que los invitados lucían menos ropa que el pulpo. Era un encuentro nudista.
