Después de dos largos años de pasar por su propia travesía de cierre, el histórico restaurante ourensano Sanmiguel vuelve abrir sus puertas a los placeres gastronómicos. Con la renovación propia de los tiempos: más funcional, en el que la piedra y la madera comparten protagonismo, y con espacios diferenciados, la vida culinaria regresa al que se había convertido en un reconocido establecimiento hostelero más allá del territorio ourensano y galaico

El objetivo: volver a ser un referente de la gastronomía ourensana y gallega, como así lo proclamó el experimentado chef gallego Miguel Mosteiro, que junto al equipo humano del rejuvenecido Sanmiguel, pretende conseguir que este nuevo tiempo que comienza sirva para recuperar un lugar de culto a la buena mesa.

Es por eso que además de lo que es restaurante, con ambientes de comedor al uso, con toque propio, dos salones para eventos, con diferente capacidad, una de las novedades es el espacio bautizado por el chef como la "gastro taberna": otro concepto de degustar producto con el sello "galego".

La ruta seguir la tiene clara: cocina sencilla de productos gallegos, en los que priman los amparados por Denominaciones de Origen (DO), y la de Indicación Xeográfica Protexida (IXP), como pueden ser los quesos, el pan y, como no, los vinos, pero en el que tendrá un peso muy importante los pescados y mariscos, todos de temporadas. Se trata de "traer una ola de mar", dice el chef. Pero a la vez con un guiño a lo que denomina "cocina cañalla", en la que la creatividad dará ese toque personal al nuevo rumbo gastronómico que emprende el retornado Sanmiguel.