Ayer, una semana después de que la mayoría de detenidos en la investigación a policías de Ourense prestara declaración ante el juez, se dieron a conocer cifras exactas del alijo que la Unidad de Asuntos Internos se incautó en los diversos registros, que se prolongaron durante dos días, madrugadas incluidas, y movilizaron a una veintena de agentes desplazados de Madrid así como a diferentes secretarios judiciales de Ourense, para levantar actas y dar fe de la asistencia de derechos de los detenidos. Ni un gramo apareció en domicilios o taquillas de los dos agentes arrestados. En los domicilios y otras propiedades de traficantes y sus presuntos confidentes, los investigadores encontraron 8,49 kilogramos de tres sustancias estupefacientes.
La operación iniciada hace meses para dar con las 6 pistolas desaparecidas del búnker de la Comisaría -la otra derivada principal de esta causa- condujo a Asuntos Internos a la unidad provincial antidrogas. Algún anónimo y testimonios los pusieron sobre la pista. Numerosos "pinchazos" telefónicos hicieron el resto.
Dos policías antidroga arrestados y otros dos del mismo grupo citados a declarar ante el juez en calidad de investigados es el resultado de las sospechas de la unidad interna ante la supuesta permisividad con confidentes de la droga. Los dejaban operar presuntamente a cambio de "chivatazos" importantes. Los dos principales, J. P. "Pucha" y J. R. "Tronquito", están presos. J. V. es el tercer encarcelado en preventiva.
Declaraciones
Según las cifras conocidas ayer, Asuntos Internos encontró a los traficantes conocidos de Comisaría un total de 5,33 kilos de cocaína, 1,96 de heroína y 1,2 kilos de hachís. Estos son los valores exactos a estas alturas de la causa. Las fuentes informaron, además, de la localización de unos 80.000 euros y un arma corta del "Tronquito", por la que Asuntos Internos lo interrogó, sospechando que pudiera ser alguna de las que faltaron, en agosto de 2014 y febrero de 2015, en la Comisaría.
Fijadas para mediados de diciembre las declaraciones de los dos agentes no detenidos así como la de siete compañeros que testificarán para esclarecer la desaparición de las armas, las pesquisas no se detendrán entre tanto. Efectivos de la unidad secreta se reunieron ayer con el magistrado que lleva el caso desde 2014, Leonardo Álvarez.
