"Si puedo recurrir y seguir legalmente, sin que eso me suponga consecuencias penales, seguiré. Pero ante la más mínima duda, registro el escrito de dimisión y me voy; a mí no me va la vida en esto". Inhabilitado por una condena firme notificada ayer, el alcalde de Rairiz de Veiga, Xosé Xaquín Rodríguez Ambrosio, aprovechará el mínimo resquicio. Entre hoy y el lunes lo decidirá. El PSOE, la única acusación en un proceso que pondría fin a 16 años de alcaldía, se ha aprestado a exigir su salida inmediata. "Tras haber hecho todos los malabarismos posibles para mantenerse en el sillón y aplazar su marcha, ya no hay más excusas que cumplir la ley y dimitir", afirma el portavoz socialista, Pablo Lorenzo. En la réplica, el regidor critica que la oposición "lleve 20 años contra mí, como si les fuera la vida en ello. El problema de un concello del rural como Rairiz de Veiga no es quién sea el alcalde y el apoyo de los vecinos está claro. Las elecciones fueron después del juicio y ganamos con mayoría de 7 concejales frente a 2".
Rodríguez Ambrosio -absuelto en 2013 de un delito de desobediencia- Fue uno de los nombres de la campaña de fichajes de Baltar cuando el hijo tomó las riendas del PP de Ourense. Su gestión de hace 8 años, todavía en las filas del BNG (1999-2011), lo carga con una inhabilitación por prevaricación continuada. Desde la primera sentencia del caso no tiene militancia; pidió la baja voluntaria. Ninguno de los otros seis concejales de su equipo cuenta tampoco con carné popular. El PP de Ourense manifestaba ayer su "máximo respeto" a la condena, incidiendo que el otrora fichaje de José Manuel Baltar ya no forma del partido.
La Audiencia Provincial ha confirmado sin mover una coma la pena de 8 años y medio sin cargos ni empleo públicos, dictada el pasado mes de junio por el juez adscrito al Penal Número Dos, César Saco. Confirma la sentencia que el regidor "omitió los procedimientos legalmente establecidos, circunstancia de la que era conocedor a tenor de los reparos informados por la secretaria-interventora". Ante esas advertencias legales, Rodríguez Ambrosio hizo "caso omiso", comparte la Audiencia. Dictó 36 decretos en un año para levantar dichos informes. La Fiscalía no vio delito. Ese era un argumento capital de la defensa de Ambrosio.
En todo el proceso reconoció haber contratado personal, obras y suministros por decreto, pero limitó las irregularidades a la esfera administrativa. Omitió los reparos, adujo, para no perder subvenciones, ahorrar costes al ayuntamiento al ejecutar de forma directa la piscina, la guardería, el tanatorio o la residencia; así como para dar trabajo a desempleados del municipio y conseguir mejores servicios y dotaciones por el interés de los vecinos. Así acumuló decenas de reparos de la interventora, hasta 88 en un año. Aunque el PSOE extendía la cifra a 200 en un trienio, la condena se produce por las ilegalidades de 2007. Dictó, en total, 36 decretos ilegales "con conocimiento de su ilegalidad y a sabiendas", "prescindiendo total y absolutamente del procedimiento". Según los hechos probados que la Audiencia ratifica, "ni siquiera en contratación de personal laboral temporal se observó el principio básico de publicidad, evitando que pudieran concurrir a dichas plazas y puestos de trabajo cualquier persona con derecho".
La sentencia de segunda instancia de ayer deja claro que no cabe recurso alguno, pero según la defensa un planteamiento sobre derechos fundamentales aún podría ser abordado por el Tribunal Constitucional. Para esa opción, Ambrosio tiene 20 días desde la notificación del fallo. Él sostiene que se enteró de la condena por una publicación de FARO en Twitter, y que aún no ha recibido la notificación.
Con la dimisión como posibilidad más factible ayer por la mañana, cuando declaró sentirse "aliviado" por la condena firme, el munícipe no descarta ahora otra alternativa. Su postura se fue modulando con el paso de las horas. Tal y como explica su abogado, Alfonso Grande, "estamos sopesando pedir amparo al Tribunal Constitucional y la suspensión de la pena por una vulneración de la presunción de inocencia. Hay jurisprudencia al respecto".
Ambrosio no reconoce el delito y por eso no contempla entre sus opciones la solicitud de un indulto, como en su día hizo su homólogo en Melón, y cuya tramitación podría demorar la ejecución de la sentencia. "Tengo la conciencia tranquila porque no hay ningún caso de corrupción, los puestos de trabajo creados y las obras están ahí. ¿Que se hicieron cosas irregularmente?, sí, pero como la mayoría de los políticos en aquella época", dijo ayer el regidor.
Centrado en qué decisión tomar ahora, Rodríguez pone en segundo plano el debate de quién lo relevará. "Lo normal es que fuera el número dos de la lista", dice, "pero al final dependería de una decisión personal". La segunda en la candidatura es Josefa Asunción Morgade, una independiente.
