El cementerio parroquial de O Carballiño se ha quedado sin nichos en los últimos años y la demanda crece, por lo que ante esta situación el Concello ya está negociando la ampliación de este campo santo. Desde hace tiempo este cementerio registra lista de espera que no puede ser atendida, y ante el interés del cura párroco en una ampliación y habiendo terrenos colindantes para llevarla a cabo, el alcalde de O Carballiño, Francisco Fumega, está contactando con algunos propietarios de parcelas.

Según Fumega aunque negociar no es fácil "vamos avanzando poco a poco". Ya ha mantenido conversaciones y hay gente dispuesta a vender pero ahora el problema "está en el precio".

Primero hay que comprar una parcela y a partir de ahí elaborar un proyecto, por lo que aún queda camino por delante antes de que O Carballiño pueda contar con nuevos nichos para cubrir la demanda.

En peor situación se encuentra el cementerio de Ribadavia, ubicado en el centro de la villa y sin terrenos colindantes para proyectar una ampliación, por lo que desde hace años ya se optó por construir uno nuevo a las afueras pero que tiene que esperar a que se aprueba el Plan Xeral de Ordenación Municipal, que lleva años en tramite para su aprobación.

La falta de nichos en la capital del Avia se arrastra desde hace más de 10 años, y muchos vecinos han solucionado pidiendo uno prestado o sacando restos al cenicero, pero en vista a que la creación del nuevo campo santo podría tardar varios años, ya han sido muchos los ribadavienses que han optado por comprar en los cementerios cercanos, como en el de San Cristovo, o incluso en otros concellos como el de Carballeda de Avia o el de Quines, en Melón.