El grupo de gobierno volvió a rechazar ayer que el pleno de la Diputación incluya en su sesión ordinaria de noviembre el debate sobre la denuncia presentada en Fiscalía contra el presidente, José Manuel Baltar, por presuntamente ofrecer a una mujer un trabajo a cambio de sexo en 2010. Esta vez, el PP ha frenado las pretensiones del BNG en la comisión informativa previa al pleno que se celebrará el próximo viernes 27.

El diputado nacionalista, Ramiro Rodríguez, registró ayer mismo una moción sobre este asunto para su dictamen en la comisión de Transparencia que se celebraba a las cinco de la tarde. Dado que la reunión ya estaba convocada con anterioridad, la moción se incorporó por la vía de urgencia. Pero no llegó siquiera a debatirse. Al igual que había ocurrido en el pleno ordinario de octubre con la moción de reprobación de Democracia Ourensana, el PP votó en contra de la urgencia y valiéndose de su mayoría impidió el debate. Alega el gobierno provincial que la denuncia afecta al ámbito personal del presidente y que no entra dentro de las competencias propias de la Diputación.

Esta respuesta indignó a los grupos de la oposición. Ramiro Rodríguez sugirió al PP que no siguiese evadiendo el tema y apuntó que "si se hubiesen dado las explicaciones en su momento no se llegaría a esta situación". Cabe recordar que el rechazo en el pleno de octubre provocó el abandono en bloque de la oposición y que días después el PP hizo lo propio en el pleno extraordinario convocado para debatir la misma moción de reprobación del presidente que, en ausencia del grupo mayoritario, quedó efectivamente reprobado.

El portavoz del PSOE, Ignacio Gómez, también reprochó al presidente de la comisión de Transparencia, Jorge Pumar, la "falta de rigor democrático" en relación al acuerdo tácito por el que cada grupo presenta un máximo de dos mociones. Criticó que se impidiese que "por lo menos, la moción llegue a la junta de portavoces y debatamos allí si se lleva a pleno o no, porque si no vamos a estar siempre con lo mismo". El portavoz socialista utilizó su turno en la comisión para preguntar "¿cuándo vamos a poder democráticamente debatir este asunto en pleno, comisión o cualquier otro órgano?". Señaló que "se está impidiendo a los grupos debatir sobre un asunto que sí afecta a la institución" y lamentó que se "coarte la libertad" de introducir mociones al pleno.

El presidente de la comisión, Jorge Pumar, respondió que el grupo de gobierno se limita "a cumplir la legislación vigente y los reglamentos establecidos".

Minutos después, el BNG emitió un comunicado público criticando que el PP "vuelva a vetar" este debate y que lo haga, precisamente, a través de una comisión "que se llama Transparencia". Sostiene el grupo nacionalista que, con esta actitud "cicatera y cobarde", el PP impide a los ciudadanos que Baltar "explique de forma clara y creíble lo ocurrido días atrás". Para el BNG esto es un "golpe a la democracia" ya que "conculca un acuerdo no escrito que se lleva practicando en esta diputación durante 30 años en lo que tiene que ver con las iniciativas que presentan los distintos grupos". Esta, en particular, pedía instar a la Consellería de Igualdade a "abrir de inmediato una investigación" para determinar si hubo un incumplimiento de la ley gallega de prevención de la violencia de género; y, de no desmentirse las acusaciones, pedir al Gobierno de la Xunta que exija el cese inmediato de Baltar en su función de presidente de la Diputación.